INSPECTOR JEFE DE LA POLICÍA MUNICIPAL
Monteagudo: "Ni con 1.800 policías municipales se hubiese podido evitar lo ocurrido"
Todos echan balones fuera en la Comisión de Investigación sobre el Madrid Arena. Este martes ha comparecido el jefe de la Policía y ha negado el botellón en los exteriores, contradiciendo un informa de la Policía Nacional.
También ha comparecido el doctor Viñals, el médico de 70 años que con su hijo, atendió ahí a los herido. Y sumen despropósitos, ha revelado que su hijo, funcionario del Ayuntamiento, estaba allí para hacerle un favor.
"No había botellón en la zona en la que estaba la Policía Municipal en el Madrid Arena", así de contundente ha sido el inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo. Una respuesta que no encaja con un informe de una patrulla de la Policía Nacional, que estuvo horas antes en el parking del recinto y asegura que "había varios vehículos con la músia muy elevada y un elevado número de jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas".
Además, ha defendido que el cuerpo que dirige actuó según las "normas y protocolos establecidos" en el suceso del Madrid Arena y ha añadido que ni la empresa organizadora ni las de seguridad privada les comunicaron "incidente alguno".
Ante la falta de avisos de lo que sucedía en el interior del recinto, Monteagudo ha concluido que ni con "1.800" policías municipales se hubiese podido evitar lo ocurrido. Ha recordado que la Policía Municipal recibió en la tarde del 31 de octubre un informe, facilitado por la oficina municipal de Coordinación de Actos Públicos en el que se reflejaba que el evento, organizado por Diviertt, tenía una previsión de asistentes aproximada de 7.000 personas.
Por ello, al estar la previsión entre los 2.000 y los 8.000 espectadores, y aunque podría establecerse por ello un nivel de riesgo "medio", se habilitó uno "alto", ha indicado Monteagudo, antes de recalcar que los recursos para ampliar el dispositivo, en caso de necesidad, estaban habilitados.
También ha comentado que el informe decía que el "servicio de orden" para la "seguridad exterior y requisa" era tarea de la empresa "Seguriber", mientras que Kontrol 34 tenía la tarea de la seguridad dentro del recinto multiusos. Las competencias de la Policía Municipal, ha subrayado Monteagudo, eran evitar aglomeraciones en los accesos al multiusos, la venta ambulante, el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes en la vía pública y la reventa de entradas.
Los portavoces de PSM y UPyD han reclamado a Monteagudo que confirme si se celebró un botellón en la zona cercana al Madrid Arena, y han insistido en considerar escaso el número de policías municipales desplegados en la zona. Frente a estas acusaciones, Monteagudo ha defendido la "profesionalidad" e "imparcialidad" de la policía local, que se ajustó, según sus palabras, "a la legislación vigente".
También ha recalcado que en las zonas que eran "misiones principales" del dispositivo, las áreas inmediatas al Madrid Arena, no había botellón, y ha apuntado que no sabe si lo hubo en otras partes del recinto más alejadas, como el acceso de Metro.