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TENÍA QUE TOMAR MORFINA

Una mujer se queda ciega después de que un parásito se pegue a su lentilla y le devore la córnea

Una mujer de 30 años se ha quedado ciegade un ojo por culpa de un parásito, conocido como 'Acanthamoeba', que se le pegó a una de sus lentillas mientras se duchaba. El agua caliente hace que este parásito prolifere. La mujer tuvo que pasar 16 días hospitalizada y los médicos, tras limpiarle los nervios del ojo, creen que su ceguera no será irreversible.

Suzanne Dunne es una enfermera de Dublín de 30 años que perdió la vista en un ojo después de que un gusano parásito llamado 'Acanthamoeba' se introdujera entre su lentilla y le devorara la córnea mientras se duchaba. Después se fue a dormir y cuando despertó, cuatro horas después, veía todo negro. Se asustó y pidió a su marido que llamase a una ambulancia

“Tuvieron que ponerme un blanqueador en el ojo y me dijeron que contara hasta 10, que el dolor era tanto que he tenido que tomar morfina. El dolor fue como un cuchillo caliente ardiente a través de mi ojo", ha contado al diario en el diario 'DublinLive'.

Los médicos consiguieron limpiar los nervios del ojo y creen que su ceguera no será irreversible.

"En invierno estás a salvo. En condiciones cálidas y debido a un calor como este, el parásito se multiplica y es endémico. Aunque el parásito está muerto, el daño está hecho" explica Suzanne, que asegura que los médicos dicen que nunca volverá a ser como era su ojo. De momento todo es negro pero le ha hecho ver las cosas "desde una perspectiva diferente".

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