SEGÚN EL EXPEDIENTE, HICIERON "CASO OMISO A LAS INDICACIONES DE LOS AGENTES"
Multados dos periodistas que fotografiaron un salto a la valla de Melilla
La Delegación del Gobierno en Melilla ha abierto un expediente sancionador a dos periodistas, a los que ha multado con 150 euros, que fotografiaron un intento de entrada masiva por la valla el 18 de agosto, cuando 400 inmigrantes trataron de acceder a la ciudad autónoma, aunque ninguno lo consiguió.
El expediente relata que los hechos sancionados ocurrieron a las 8.00 horas del 18 de junio, cuando los fotoperiodistas José Colón y Sergi Cámara se encontraban "en la zona de control de Mariguari" y agentes de la Guardia Civil les indicaron que se alejaran "para prevenir su integridad física y no entorpecer la labor policial".
Según el expediente, ambos hicieron "caso omiso a las indicaciones de los agentes, negándose a abandonar el lugar, con actitud despectiva, desobedeciendo continuamente las indicaciones dadas por los agentes", lo cual constituye una infracción grave tipificada en la Ley Orgánica 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana.
José Colón ha asegurado que lo que dice el expediente sancionador no se ajusta a la realidad, ya que niega que faltaran al respeto al trabajo de la Guardia Civil en la valla ni que ofrecieran resistencia a las indicaciones de los agentes para que abandonaran el lugar.
"Estamos intentando hacer nuestro trabajo y nos lo prohíben de alguna manera, y la manera es intimidándonos a través de este tipo de denuncias", ha lamentado el fotoperiodista, que trabaja desde hace algunos meses como freelance cubriendo los sucesos relacionados con la presión migratoria en Melilla.
Colón también ha desmentido que se encontrara en la zona de seguridad y ha considerado "mucha casualidad" que la sanción se haya producido después de los vídeos difundidos por ONG como Human Rights Watch (HRW) y Prodein, en los que se observa cómo algunos inmigrantes son golpeados por fuerzas policiales de Marruecos. Los dos periodistas han recurrido la sanción, que es la primera que les ha llegado, aunque Colón afirma que la Guardia Civil ya les había tomado los datos en otras ocasiones anteriores.