Piden un tren soterrado
Navalmoral de la Mata, en contra de la creación de un muro que divida la ciudad en dos para el paso de un tren de alta velocidad: "Se harían dos pueblos"
Navalmoral de la Mata, en Cáceres, no quiere un muro. Con la línea de alta velocidad se prevé levantar muros de 5 metros a ambos lados de la vía, lo que dividiría el pueblo en dos. Vecinos, ayuntamiento y Junta de Extremadura proponen soterrar la línea para coser una ciudad partida en dos.
"No al muro": es el lema que repiten los vecinos de Navalmoral de la Mata, en Cáceres desde hace años. La ciudad está llena de pancartas y de carteles, tanto en muros como en ventanas, que muestran su negativa a un muro a ambos lados de las vías que dividirían en dos la ciudad al paso del tren de alta velocidad.
"No me gusta el muro, dejará la ciudad dividida", asegura una vecina a laSexta. Otro vecino muestra su malestar en la última concentración que han convocado en el mercadillo municipal desde la Plataforma "No al Muro". "No me gusta. Esto sería un pueblo y Navalmoral sería otro", ha indicado mientras señala las dos partes del municipio en la maqueta que expone la plataforma para explicar a los vecinos el proyecto de Adif.
Para Chema Mazón, coportavoz de la plataforma "un muro para esta ciudad supone la división para los próximos 150 años". No están dispuestos a que ese sea el futuro de su ciudad. "Porque supone que todo el desarrollo social y económico de esta ciudad se vea obstaculizado de manera irreversible", asegura Mazón.
El proyecto de Adif data de 2007 y plantea dividir la ciudad en dos zonas, con muros de 5 metros a cada lado de las vías del tren; muros que dejarían aislada una parte del municipio, el barrio de Navarrosa, que cuenta con equipamientos deportivos, educativos y de ocio, donde viven más de 2.500 personas. Una zona donde además están previstos varios proyectos industriales para los próximos años como una gigafactoría de baterías de litio.
"En una primera fase se van a crear unos 800 puestos de trabajo y en los próximos 10 años se crearán unos 15.000 entre puestos directos e indirectos. No podemos permitir que una ciudad que va a crecer tanto se permita el lujo de tener una obra así", asegura Enrique Hueso, alcalde de Navalmoral de la Mata. Una ciudad que, con 20.000 habitantes, es la tercera más poblada de Cáceres.
Para construir los 6 pasos subterráneos que están proyectados, se tendrán que destruir hasta 9 zonas de la ciudad, aseguran desde la plataforma y desde el Ayuntamiento. Desde rotondas o carreteras a parte de parques infantiles. Y los pasos, insisten, solo crearán inseguridad y molestias a los vecinos. Porque recorridos que ahora son de apenas 12 metros en los pasos a nivel, se convertirán en distancias de entre 200 y 500 metros con los pasos subterráneos. "Van a tener que acceder, bajar 7 metros con rampas en zig zag y una vez crucen, otra vez lo mismo", explica Chema Mazón.
Por eso desde la plataforma, el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata y desde la Junta, creen que la mejor opción es el soterramiento para no vulnerar los derechos sociales de los más desfavorecidos, explica José Antonio Juncà, doctor ingeniero de caminos. Para crear una ciudad del siglo XXI, accesible y sostenible. "No se puede cercenar y herir el tejido urbano de una ciudad, porque será una herida que va a sangrar permanentemente", asegura.
Y afirman que están a tiempo de hacerlo. "Es un proyecto muy antiguo que hay que actualizar, si no cumple con la legislación de accesibilidad, no cumple con la de género o con la medioambiental, pues hay que cambiar el proyecto", argumenta Juncà.
Por eso prácticamente todos, vecinos y gobierno local y autonómico apuestan por un soterramiento del tren y un bulevard en superficie. Para crear una ciudad del siglo XXI, accesible y sostenible "Un modelo de ciudad sostenible, peatonal, ciclista, de relaciones sociales y de unión entre barrios", defiende Mazón. "Una ciudad de distancias cortas donde se pueda vivir mejor, porque la solución que nos da Adif es vivir peor que con los pasos a nivel. Es el momento para Navalmoral de solucionar la fractura que tenemos. La oportunidad de cosernos los lados. Lo que necesitamos son puentes, no fracturas", argumenta Montse Zorraquino, arquitecta y miembro de la plataforma "No al Muro".
Las obras comenzaron el año pasado, aunque el proyecto data de 2007. Un proyecto que asegura Enrique Hueso, "no se ajusta a derecho ni cumple con la ley de suelo de Extremadura. Y ahora además, tampoco cumple con la declaración de impacto ambiental".
El viernes, el ayuntamiento de Navalmoral de la Mata ofreció una rueda de prensa para explicar que la DIA está caducada y así se lo ha comunicado el Ministerio de Transición Ecológica por carta. Ante esta situación, pedirán la paralización de las obras al Ministerio.
La Junta de Extremadura también apoya el soterramiento. La pasada semana se votó una iniciativa en la Asamblea de Extremadura a favor del soterramiento, propuesta por Unidas por Extremadura que se aprobó con los votos a favor del Partido Popular y de Vox. Solo el PSOE votó en contra, argumentando que un futuro soterramiento solo alargaría los plazos para que el tren de alta velocidad llegara a Extremadura.
Sin embargo, el Gobierno se opone al soterramiento, la última vez lo hizo en octubre. Una nueva negativa que no ha rebajado las ganas de seguir luchando por lo que creen justo. Leonor Fernández, que lleva luchando desde hace más de 5 años cuando se constituyó la plataforma, se emociona al hablar del perjuicio que supondría ese muro para su querida ciudad, y la oportunidad que tienen para curar y sanar. "Pasó el tren por Navalmoral y nos quedó ahí una cicatriz, este es el momento de que esa cicatriz desaparezca y de coser un pueblo para siempre". Solo pide empatía, que se pongan en el lugar de los moralos, y voluntad política para unir una ciudad que lleva demasiado tiempo herida.
Las razones
El inesperado giro de la investigación del kayakista desaparecido en agosto: fingió su muerte y huyó del país para cobrar un seguro de vida
El kayakista Ryan Borgwardt, desaparecido en agosto de este año, no estaba muerto. Según han descubierto los investigadores, el hombre había contratado un seguro de vida y decidió fingir su muerte para cobrarlo. Esta es la historia de película.