EN PRISIÓN POR NO RESPETAR LA ORDEN DE ALEJAMIENTO

Unos niños mandan una "conmovedora" carta a la Audiencia Provincial de Murcia pidiéndoles que excarcelen a su padre

La Audiencia de Murcia ha asegurado que se sienten "humanamente conmovidos" después de que dos niños les pidieran a través de una carta que dejaran a su padre en libertad, en prisión por no respetar la orden de alejamiento de su exmujer.

Magistrados de la Audiencia Provincial de Murcia han recogido en un auto que se sienten "humanamente conmovidos" con el contenido de las cartas enviadas por dos niños que reclaman la excarcelación de su padre, en prisión por quebrantar la orden de alejamiento de su exmujer.

En el auto, al que ha tenido acceso Efe, los jueces dicen tener este sentimiento ante unas cartas en las que los menores afirman que ellos pueden constituir el estímulo más importante que su padre puede tener "para cumplir en libertad todo lo que se le pueda imponer".

Sin embargo, la sala señala que no es posible atender la solicitud ya que el ingreso en prisión del padre está plenamente justificado, por el temor que produjo en la denunciante el envío de varios whatsapp que le remitió en los que le decía que "no se le iba de la cabeza y que no podía vivir sin ella".

En los mensajes, el acusado le indicaba también que la tenía presente día y noche y que no la iba a olvidar nunca y le pedía que contestara a los mismos.

El Juzgado de lo Penal de Murcia lo condenó a seis meses de prisión por un delito continuado de quebrantamiento de condena y se opuso a la suspensión de la pena porque la propia conducta del acusado determinaba que era la mejor forma de actuar frente al desasosiego que la misma creaba en su expareja, que tenía derecho a ser protegida.

La Audiencia, al desestimar el recurso que presentó el hombre para reclamar su salida de prisión, en la que fue ingresado el pasado enero, dice que "el cumplimiento de la pena impuesta es la única alternativa con la que contamos para garantizar de forma efectiva la integridad de la víctima".

Y concluye que "entiende esta Sala los deseos de los hijos por estar con su padre, expresados en unas cartas que no pueden por menos que conmovernos desde el punto de vista personal, pero que en nada conjuran el riesgo expuesto".

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