GANADERAS EN RED
La nueva versión de 'Despacito' que pone voz a la mujer rural española: "Deja que te cante como a un corderito"
Se dejan ver por las redes sociales como "mujeres ganaderas con ganas de luchar" para reivindicar el papel de la mujer en la ganadería con una versión de 'Despacito' para que quede claro que "además de urbe hay mundo rural".
Alzan su voz como "una flor de color especial, natural, una mujer ganadera con ganas de luchar". Son 'Ganaderas en Red' y, con la firme misión de reivindicar el papel de la mujer en la ganadería, han creado la versión más rural, femenina y reivindicativa de la canción 'Despacito' de Luis Fonsi, que se gana a pulso su nombramiento como canción del verano.
Cerca de un centenar de mujeres de diferentes lugares de toda España, incluidas las Islas Canarias, e incluso Andorra, se unieron hace dos años para crear 'Ganaderas en Red', un grupo de mujeres ganaderas que quieren cambiar la visión sobre el papel de la mujer en el mundo de la ganadería.
Con las redes sociales como aliadas, 'Ganaderas en Red' ha crecido como la espuma en cuanto a la difusión de su mensaje. ¿El secreto? Lograr crear la versión más original y curiosa de una de las canciones que más suenan en la radio este verano, 'Despacito'.
En tan solo un día, una de las chicas de 'Ganaderas en Red', Charo, escribió la letra que tararean todas aquellas que hacen de la ganadería su profesión, la misma a la que Arancha Pérez Cascallana, ganadera de Folledo de Gordón, en León, puso voz. Del montaje audiovisual, que entremezcla imágenes de ganaderas de diferentes puntos de España se encargó Lucía Sampedro, la hija de una de las integrantes del colectivo, Yolanda.
Para Arancha, el papel de la mujer dentro de la ganadería está tristemente callado, "como que son un cero a la izquierda". Pero las mujeres están ahí, hacen las mismas o más cosas que el hombre ganadero y después, cuando llegan a casa, "continúan trabajando con las tareas del hogar".
Además, su mensaje es claro: "No maltratamos a los animales, todo lo contrario, son felices, no tienen maltrato". Como si de una madre mirando a su retoño se tratase, Arancha mira a su rebaño mientras pasta en los montes de Folledo de Gordón.