Nuevo escándalo en la casa real británica: el príncipe Andrés de Inglaterra, denunciado por abusos sexuales

Virginia Giuffre tenía tan solo 17 años cuando, según ha asegurado a la revista 'People', el príncipe Andrés abusó sexualmente de ella. "Me entregaron a él y abusó de mí sexualmente. (...) Espero que otras víctimas vean que es posible no vivir en el silencio y el miedo, sino recuperar la vida al hablar y exigir justicia". Giuffre, ahora con 38 años, ha demandado en los tribunales al duque de York. Le acusa de abuso sexual y daños morales.

"Él sabe lo que ha hecho y espero que sea sincero", afirmó la víctima en 2019. No obstante, el príncipe Andrés ha negado esta acusación, llegando a asegurar que ni siquiera la conocía. Sin embargo, una fotografía muestra lo contrario. En ella aparece el príncipe británico agarrando por la cintura a una jovencísima Virginia. Esta imagen fue tomada en Londres en el año 2001, aunque él asegura no recordar haberla tomado.

Ya en la cadena de televisión 'NBC News', Giuffre apuntó, también en 2019, que "él sabe la verdad". Pero esa no fue la única vez. Los abusos sucedieron, presuntamente, en hasta tres ocasiones entre 1999 y 2002, y siempre habrían tenido lugar en alguna de las propiedades de su íntimo amigo Jeffrey Epstein, el magnate que se suicidó en prisión hace ahora dos años cuando iba a ser juzgado por liderar una trama pedófila durante más de una década.

"Yo era muy joven, me dijeron: 'Vas a conocer al príncipe hoy'. No sabía en ese momento que estaba siendo víctima de tráfico", explicó en 2019 Giuffre. Tanto ella como otras 150 víctimas ya fueron indemnizadas con 110 millones de euros por la 'trama Epstein', aunque ninguna cantidad, según ha reiterado en varias ocasiones, podrá paliar el daño.

Estas son las declaraciones que recogió el medio 'Miami Herald' de algunas de las víctimas: "Se masturbaban mientras nos miraban, nos tocaban. Nos entrenaban para hacer una felación y estar calladas". Ahora, esta demanda vuelve a tambalear a la Casa de Windsor. El prínicipe, sin inmunidad diplomática, podría ser forzado a un interrogatorio bajo juramento. Y a entregar mensajes o correos electrónicos relacionados con el caso.