EN EL PUNTO DE MIRA DEL PSICÓPATA ARNDT MEYER
Otras 16 actrices españolas desconocían de la obsesión por ellas del alemán que intentó matar a Sara Casasnovas
Hasta 16 actrices españolas desconocían por completo que Arndt Meyer, el alemán que atacó con una ballesta a la actriz Sara Casasnovas, estuvo obsesionado también con ellas. Su caso fue sobreseído sin alertar a esas mujeres de la fijación que tenía ese hombre por ellas.
Tras cumplir nueve años en prisión, Arndt Meyer fue expulsado de España, pero desde allí siguió alimentando su obsesión por varias actrices. En 2009 estuvo a punto de matar a la española Sara Casasnovas, pero no sólo se había fijado en ella: durante su paso por la cárcel coleccionó en secreto las fotografías de otras 24 actrices españolas.
"Eran fotos en bikini, en la piscina, fotos en ropa interior con comentarios muy morbosos; a veces amorosos, a veces agresivos", explica Carlos Castresana, abogado de la actriz Sara Casasnovas.
Cumplida la condena, Meyer fue expulsado a Alemania en mayo de 2017 a petición de los representantes de Sara Casanovas y tras conocerse la inquietante colección fotográfica del acosador.
"La lucha por la reconquista de la libertad que ahora celebro, la celebro con la gente que quiere y con las compañeras que también han sido amenazadas y hoy pueden respirar con un poquito más de alivio", apuntaba la propia Sara Casasnovas en mayo de 2017.
Antes de su expulsión al país bávaro, las primeras ocho actrices identificadas fueron informadas de la obsesión de Meyer. Con ellas sí se luchó para garantizar su anonimato, pero no con el resto.
Los datos del resto de actrices aparecen en un informe del Ministerio del Interior remitido al juzgado que investigó el caso. A las 16 actrices restantes ni se les ha avisado ni se les ha protegido de la amenaza que puede suponer Arndt Meyer.
"Tiene prohibición de pisar suelo español, pero nadie le impide coger un coche y venir a España", apunta Carlos Castresana. Los abogados de Sara Casasnovas inciden en que la investigación no se ha agotado y piden que se reabra el caso, que se supriman los datos personales referentes a las perjudicadas y que se llame a declarar a un colaborador de la iglesia alemana en Madrid que visitaba a Meyer.
Según ellos, fue él quien le pasó las fotos. Todas ellas estaban acompañadas de notas con mensajes inquietantes: "Así deberá ser la mujer de mi vida" o "No me gustan sus facciones para mis hijos".
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