El papel clave de la inteligencia artificial para resolver el caso del asesinato de Samuel Luiz

La investigación por el asesinato de Samuel Luiz fue la primera en España que usó la inteligencia artificial. Las imágenes en las que se le veía cómo sus agresores le perseguían por la calle mientras le lanzaban insultos homófobos eran nocturnas, pero esta tecnología las hizo diurnas y ayudó a identificar a los responsables.

Así lo explica el comisario que dirigió aquella compleja investigación, Pedro Agudo, cuando está a punto de arrancar el juicio contra los cinco adultos implicados en la mortal agresión, perpetrada el 3 de julio de 2021 en A Coruña y por la que ya fueron condenados dos menores de edad.

Un ataque que duró seis minutos en los que al menos siete jóvenes le golpearon al grito de "maricón", le acorralaron y persiguieron hasta dejarle malherido. Huyeron, pero Samuel murió horas después.

Tres años después del crimen, el comisario Agudo sentencia que fue "absolutamente un asesinato". "Samuel no se defendió en ningún momento y además se aseguraron el modo, ellos sabían perfectamente que iban a eliminar a un ser humano", asevera.

Agudo dirigió una investigación muy compleja y difícil en la que los agentes llevaron a cabo la reconstrucción de los hechos con las cámaras, "primero la cámara de la calle Portugal, donde se ve toda la agresión, y luego las cámaras por donde ellos huyen" hasta llegar a la conclusión "de qué hace cada uno" de los atacantes.

Samuel estaba haciendo una videollamada cuando uno de sus agresores pensó que le estaba grabando y se abalanzó sobre él. Para resolver el caso fue clave la inteligencia artificial. "Es el primer caso en que se utiliza, convertir la noche en el día nos ayuda, etiquetar las prendas de agresores y del asesinado, también", explica Agudo.

Agresores que tras la letal paliza se reunieron en un parque para acordar qué decir y "empiezan a hacer los deberes, a concordar las declaraciones y un poco lo que ha pasado", según explica el comisario. La Fiscalíapide ahora para los acusados adultos penas de entre 22 y 27 años de prisión.