Huelga del metal
Lanzamiento de piedras y disparos de goma: sigue la tensión en Cádiz por la huelga del metal
Mientras permanece la violencia en las calles, la mesa de negociación se ha reanudado tras los últimos intentos fallidos.
Nuevos enfrentamientos entre la Policía y manifestantes se han sucedido en las protestas de los trabajadores del metal de Cádiz, que hoy cumplen su novena jornada de huelga indefinida.
Los principales incidentes se han registrado en la barriada del Río San Pedro en Puerto Real, donde la Policía ha hecho uso de gases lacrimógenos y disparos de goma para hacer retroceder a los huelguistas, que han derribado e incendiado contenedores y les han lanzado piedras, canicas y otros objetos contundentes.
En esta zona, el punto más violento de las protestas hoy, la polémica tanqueta de la Policía antidisturbios no ha sido vista de momento. En San Fernando y Cádiz las protestas, en su mayoría manifestaciones de los trabajadores, se está desarrollando de manera más pacífica.
La jornada ha comenzado con la actuación de piquetes en las principales fábricas de la bahía y un corte de la carretera industrial, cuyo tráfico ha interrumpido la Policía con varios furgones. En San Fernando, la luna de un autobús que transportaba operarios de Navantia al interior del astillero ha sido rota por una piedra.
Mientras vuelven a sucederse los incidentes violentos, los representantes sindicales y de la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (Femca) han reanudado esta mañana las negociaciones en la sede del órgano de mediación laboral de la Consejería de Empleo, en Sevilla.
La patronal asegura que no se va a dejar influenciar por las escenas violentas para poder llegar a un acuerdo. "Me parece que los actos son vandálicos, estoy convencido de que no obedecen a movimientos sindicales", ha señalado José Muñoz, secretario general de la Federación del Metal en Cádiz.
Los sindicatos insisten en que el nuevo convenio debe paliar la precariedad en el metal gaditano, donde trabajan cerca de 25.000 personas. Casi la mitad se rigen por el convenio general del sector que se negocia. Son trabajadores de cientos de subcontratas y por su temporalidad tienen peores condiciones por no consolidar subidas o pluses.