Los matices del etiquetado
Polémica por la crema de cacao de Carlos Ríos: qué significa realmente "sin azúcares añadidos"
Te explicamos cómo entender el etiquetado de los alimentos con respecto al azúcar y cómo la industria a menudo retuerce el lenguaje para hacernos creer que un producto es más sano de lo que es en realidad.
Un alimento etiquetado como "sin azúcares añadidos", ¿no lleva azúcar o lleva un edulcorante natural? Es la polémica tras la crema de cacao comercializada por el famoso influencer Carlos Ríos: por delante, el producto se anuncia como "sin azúcares añadidos" y "sin edulcorantes". Por detrás del envase, en cambio, leemos que se le ha añadido dátil "para endulzar de forma natural". Entonces ¿tiene o no azúcares añadidos?
Según la legislación europea, "si los azúcares están naturalmente presentes en los alimentos, en el etiquetado deberá figurar asimismo la siguiente indicación 'contiene azúcares naturalmente presentes'".
En este sentido, Beatriz Robles, dietista, nutricionista y tecnóloga de alimentos, explica que el etiquetado 'sin azúcares añadidos' significa "que el producto no puede tener ningún monosacárido ni disacárido ni ningún alimento añadido por sus propiedades edulcorantes".
Es decir, que para llevar esta etiqueta, a los ingredientes principales no se les puede haber añadido glucosas, ni fructosas, pero tampoco ningún alimento con propiedades edulcorantes, como zumo, miel, panela o purés de frutas desecadas, como el dátil. "En el momento en que machacamos, trituramos, batimos o exprimimos esa fruta, rompemos las paredes celulares donde están metidos esos azúcares, esos azúcares se liberan y ya se consideran azúcares libres", advierte al respecto Robles.
Pero la etiqueta "sin azúcares añadidos" tampoco significa que el producto no contenga azúcar. Rubén Bravo, nutricionista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, alerta de que, "por ejemplo, un zumo de naranja natural lleva el propio azúcar de la propia fruta".
La industria alimentaria juega al límite de la legislación y con la interpretación que hacemos los consumidores de su etiquetado. Ejemplo de ello son unos yogures cuyo envasado anuncia un 30% menos de azúcares añadidos, pese a lo cual llevan mucha más azúcar que uno natural. Otro caso lo encontramos en unas mermeladas que dicen llevar cero azúcares refinados, lo cual no significa que no le hayan echado de otro tipo, o unos cereales de bebé sin "azúcares producidos".
"Yo me he encontrado azúcar por ejemplo en embutidos", alerta Bravo a este respecto. Visto lo visto, al supermercado tenemos que ir casi como a la biblioteca: a leer los ingredientes y elegir siempre los que reconocemos.
Valorado en 200.000 euros
Roban 400 jamones ibéricos y 500 cañas de lomo en una empresa de Huelva
La empresa Jamones Eíriz, ubicada en Corteconcepción (Huelva), ha denunciado ante la Guardia Civil el robo de 400 jamones de Jabugo y 500 cañas de lomo de bellota. Todo ello valorado en unos 200.000 euros.