EL PROPIO PAPA, INTERESADO POR EL CASO
La Policía considera "altamente deshonestas" las explicaciones sobre los presuntos abusos del padre Román
La Policía ha remitido un informe al Juzgado de Granada que investiga lossupuestos abusos sexuales cometidos por varios sacerdotes, en el que considera "deshonesto" el testimonio ofrecido por el considerado líder del grupo, llamado de 'Los Romanones', el padre Román. El texto apunta también que el religioso podría haber intentado ocultar o alterar la verdad.
Un informe de la Policía incorporado a la causa judicial que investiga los supuestos abusos sexuales cometidos presuntamente por sacerdotes contra menores en Granada considera "deshonesto" el testimonio del padre Román, considerado cabeza del grupo de 'Los Romanones' y principal imputado en esta causa.
Fuentes del caso han informado de que en el referido documento se analiza la credibilidad de las declaraciones hechas ante la Policía por el supuesto cabecilla y se suma como prueba al caso que sigue el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada.
Este informe, que avanza el diario Ideal, recoge que el testimonio del sacerdote es "altamente deshonesto" y que podría evidenciar un intento de ocultar o alterar la verdad. Las fuentes han recordado el análisis que también hizo la Policía al principal denunciante de los hechos, un joven que tiene ahora 24 años, y que concluyó que su testimonio respondía a una "alta compatibilidad con un comportamiento honesto".
La investigación judicial por supuestos abusos sexuales se inició después de que el primero de dos denunciantes, el joven de 24 años, pusiera los hechos en conocimiento de la Fiscalía el pasado mes de octubre. Todo ello se produjo tras recibir en agosto la llamada del papa, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia al leer el escrito que le envió relatando los hechos, ocurridos supuestamente cuando contaba entre 14 y 17 años.
El pasado febrero el juez que investiga los supuestos acordó que la investigación judicial sólo continuara contra el padre Román, mientras que declaró prescritos todos los delitos para el resto de once imputados, una decisión que está recurrida en apelación ante la Audiencia de Granada.