Tuvieron que rescatarla a través del balcón

La Policía libera a una mujer que había sido secuestrada por su casera en Valencia

Supuestamente, la víctima debería dinero del alquiler y por ello la dueña y una de las inquilinas la impidieron abandonar el inmueble. Ella quería dejarlo por las vejaciones y humillaciones que sufría.

La Policía Nacional ha liberado a una mujer y detenido a otras dos de 39 y 54 años, respectivamente, por retención ilegal en un piso del distrito de Trànsit, en Valencia. Asimismo, a una de las arrestadas se le ha imputado un delito de vejaciones y ambas han pasado a disposición judicial. Presuntamente, el móvil de los hechos habría sido que la víctima debía dinero del alquiler y la casera le obligaba a permanecer en el domicilio hasta que lo abonase.

Según han informado fuentes de la investigación, la damnificada habría acudido a recoger sus enseres, en compañía de unos amigos, al inmueble donde había estado viviendo, el cual quería abandonar por las humillaciones y vejaciones a las que era sometida. En un momento dado, mientras guardaba sus pertenencias, una de las inquilinas le cerró la puerta de forma brusca, atrapándola dentro y dejando a sus amigos fuera del piso. En ese momento, la chica decidió encerrarse en su habitación, por miedo a que le hiciesen daño.

Tras recibir el aviso del secuestro, los agentes se personaron en el lugar de los hechos y mientras recababan información, la víctima salió al balcón y comenzó a pedir auxilio desesperadamente y visiblemente alterada. Los policías decidieron entrar a la vivienda, aunque tras llamar en repetidas ocasiones, una mujer les gritó desde dentro que se marchasen porque no tenía intención de abrir hasta que la recluida pagase lo que debía o hasta que llegase la dueña de la vivienda.

Dada la situación, los oficiales trataron de abrir la puerta con las llaves que la víctima les había lanzado desde el balcón. Ante la imposibilidad de abrir, recurrieron a una escalera de mano y treparon hasta la ventana del primer piso donde se encontraba la mujer. Una vez en el interior, comprobaron que la secuestrada se encontraba en buen estado e interceptaron a la inquilina que había cerrado la puerta en la cocina, quien opuso resistencia.

Finalmente, cuando bajaron a la vía pública, se personó en el lugar de los hechos la dueña de la vivienda, que espetó a los agentes que la retenida no podía abandonar la casa hasta que no abonase lo que supuestamente le debía de alquiler. Por tal razón, los agentes procedieron a la detención de las dos mujeres, quienes están acusadas de detención ilegal y coacciones. Además, a la propietaria del inmueble también le imputa el delito de vejaciones, puesto que habría humillado a la víctima en diferentes ocasiones.