PIDEN AL GOBIERNO QUE RECTIFIQUE
Presentan 139.000 firmas en el Congreso para que los barcos puedan zarpar y evitar muertes en el mar
Las ONG Proactiva Open Armsy Salvamento Marítimo Humanitario han presentado 139.000 firmas para volver al Mediterráneo, donde ahora no hay ni un barco de rescate de ONG.
Las ONG Proactiva Open Arms y Salvamento Marítimo Humanitario han entregado en el Congreso de los Diputados 139.000 firmas para que el Gobierno permita zarpar al Aita Mari y el Open Arms y puedan seguir con su "misión humanitaria" de rescatar inmigrantes en el Mediterráneo.
Ambos barcos fueron detenidos en Gipuzkoa y Barcelona, respectivamente, por Capitanía marítima, dependiente del Ministerio de Fomento, al considerar que no está garantizado que los buques puedan desembarcar a los náufragos que rescate en un puerto seguro.
El director de Open Arms, Óscar Camps, ha afirmado a los medios, a los que ha hecho declaraciones junto al secretario de Salvamento Marítimo Humanitario, Daniel Rivas, que las consecuencias de que estas embarcaciones se encuentren paradas en puerto pueden traducirse "en un número de muertos muy elevado".
Ha recordado que ambos barcos esperan la resolución de los recursos presentados tras la decisión del Gobierno, algo que puede demorarse hasta tres meses. Camps ha augurado que la respuesta a los recursos no va a ser favorable tras las comparecencias públicas de los ministros de Fomento e Interior, José Luis Ábalos y Fernando Grande-Marlaska, respectivamente.
Así, el director de Open Arms ha dicho que han bloqueado a este barco pero no a la ONG con lo que esperan conseguir otra embarcación "para poder salir cuanto antes" porque no van a estar esperando "eternamente". "No vamos a esperar un proceso administrativo que puede ser inacabable", ha inisistido Camps.
Rivas ha considerado que el Gobierno de Pedro Sánchez "intenta ocultar una realidad" pero ésta "se acaba imponiendo" y que "por muchos muros que se levanten, por muchas concertinas que planten, la gente quiere vivir y desarrollarse en paz".
Ha recordado que aplaudieron cuando el Ejecutivo autorizó al barco Aquarius a desembarcar en Valencia porque era una respuesta "distinta" a la que estaban dando otros gobiernos europeos, sin embargo, ha apostillado, están siguiendo la misma dinámica, "no quieren testigos y por eso amarran nuestros barcos".