El presidente del Cabildo de Gran Canaria cree que el Gobierno les trata "como a Marruecos o Mauritania"

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), ha acusado al Gobierno de España de tratar a Canarias en materia migratoria "como a Marruecos o Mauritania, países a los que se da dinero para que hagan de última barrera" en el tránsito de pateras y cayucos.

"Una vez más, se abandona al archipiélago", sentencia Morales, como valoración del encuentro que este viernes mantuvieron en La Palma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo de la comunidad autónoma, Fernando Clavijo. A su juicio, los 50 millones de euros anunciados por el Gobierno de España para reforzar la atención a los menores migrantes en Canarias suponen "un parche y una patada hacia adelante que no mejora la acogida".

"Teníamos razón los que pensábamos que el encuentro de La Palma entre el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, no iba a aportar soluciones a la acogida de menores en Canarias", opina Morales, en un comunicado.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria considera que el primer partido de la oposición, el PP, "prima sus intereses e impide una solución a la distribución de la acogida de menores", porque "está instalado en la crispación y en impedir cualquier resultado positivo en la acción del Gobierno de Pedro Sánchez". Y al Gobierno central lo ve "acobardado, temeroso de perder una votación en las Cortes, negándose a un decreto ley que obligue después a la acogida en otros territorios".

"El Estado español se desentiende de Canarias. Cincuenta millones para esta comunidad autónoma suponen un afianzamiento de la actual situación. Y 50 millones no solucionan la falta de espacios para la acogida y tampoco la situación de los menores que se quedan en la calle al cumplir 18 años", insiste.

Advierte además de que ese dinero "no va a impedir la llegada de millares de menores en los próximos meses que van a tener que ser acogidos en carpas improvisadas, sin respeto a los derechos humanos y al derecho internacional".