ACOMPAÑADA POR UNA PRESA DE CONFIANZA

El primer fin de semana de Ana Julia Quezada en prisión: la asesina confesa de Gabriel está aislada y llamó a su madre para pedirle dinero

Ana Julia Quezada no tiene contacto con ninguna otra reclusa, sólo con la presa de confianza que le acompaña 24 horas: quieren evitar que se autolesione. La asesina confesa de Gabriel Cruz apenas sale de su celda y sus abogados dicen que está más tranquila, probablemente por la medicación que recibe. Su primera llamada desde la cárcel del Acebuche fue a su madre, para pedirle dinero.

Ana Julia Quezada cumple su cuarto día en prisión. Allí se le ha aplicado el protocolo de prevención de suicidios, con una reclusa de confianza que le acompaña durante todo el día.

Ella es su única compañía en una cárcel con capacidad para 900 reclusos. En el módulo de mujeres hay 42 internas, pero Ana Julia está en el módulo de aislamiento por seguridad. "El desayuno y el almuerzo lo hace dentro de la celda y no baja al comedor", explica Juan Cano, periodista del 'Diario Sur'.

Nada más ingresar en prisión Ana Julia Quezada hizo una llamada a su madre para pedirle dinero.

El sábado recibió la visita de sus abogados. En 'Expediente Marlasca' contaron que estaba preocupada por lo que podía encontrarse al llegar a la cárcel, dada la repercusión mediática del caso. Los letrados aseguraron que ya está más tranquila y relajada, ayudada por la medicación.

Ahora no se descarta un traslado, porque, cuando salga de aislamiento, la convivencia de Ana Julia Quezada en la prisión puede ser complicada.

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