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Condenas de 1 a 20 años

Prisión para 14 jóvenes que secuestraron, violaron y tatuaron a la fuerza a una menor durante meses en Marruecos

Las agresiones y torturas a las que la sometieron durante dos meses, han causado el la joven, que tenía 17 años entonces, una "discapacidad permanente" y secuelas psicológicas.

Un tribunal de Marruecos ha condenado a 14 jóvenes a penas de entre uno y 20 años de prisión por secuestrar, torturar y violar en grupo durante dos meses a una menorde edad. La sentencia de un tribunal de la localidad marroquí de Beni Melal ha condenado a 20 años de cárcel a 11 de los acusados, mientras que ha impuesto a otros dos encausados dos años de cárcel y un año de libertad condicionada.

Asimismo, los procesados deberán pagar 200.000 dirham (alrededor de 19.000 euros) a la víctima, que tenía 17 años en 2018, cuando se produjeron los hechos. Entre los sentenciados hay un menor, que ha sido condenado a tres años de prisión y a pagar una compensación de 20.000 dirham a la mujer (alrededor de 1.900 euros).

Los hechos ocurrieron hace tres años, cuando los ahora condenados secuestraron a la menor y la mantuvieron confinada en una casa durante dos meses, mientras la sometían a todo tipo de torturas. Allí, la violaron repetidamente y tatuaron en todo su cuerpo los nombres de sus captores, así como varios símbolos, entre ellos uno nazi o una estrella de la bandera marroquí. También la quemaban con las colillas de sus cigarros.

Según la nota de Justicia, los agresores han sido condenados por delitos de "formación de banda criminal", "secuestro y retención de una menor", "violación bajo amenaza de arma blanca con resultado de pérdida de la virginidad", "tortura mediante quemaduras y tatuajes" y "trata (sexual)", entre otros cargos.

Estas agresiones, añade la sentencia, causaron una "discapacidad permanente" a la menor así como secuelas psicológicas. El caso destapó una oleada de indignación en Marruecos y se crearon varios grupos en las redes sociales para recolectar fondos para su familia, que vive en la pobreza extrema. Varios psicólogos se prestaron voluntarios para asistir a la muchacha por las secuelas que puede sufrir en el futuro y varios médicos le ofrecieron su asistencia para retirar los tatuajes de la piel de sus brazos, piernas y cuello.

En su momento, la víctima relató a los medios de comunicación cómo fue retenida contra su voluntad, drogada y "vendida" a quien quisiera violarla.

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