EL NIÑO AÚN TIENE PESADILLAS

Un profesor golpea a un niño de siete años contra la pared y le rompe la mandíbula por "molestar" en clase

Las cámaras de seguridad grabaron el momento en el que Timothy Randall Korr, un profesor de 25 años de Maryland, EEUU, golpeaba contra una pared a un alumno de siete años, rompiéndole la mandíbula y arrancándole los dientes de raíz.

El profesor ha sido detenido y sobre él pesan sendos cargos de abuso a menores en primer y segundo grado, así como de agresión y negligencia.

Según Fox25, cuando la madre de Trayvon Grayson fue al colegio, lo encontró en una ambulancia, llorando, sangrando y con la cara hinchada. El agresor también estaba allí, con la ropa llena de sangre.

"El profesor me dijo que le había puesto sobre su hombro y que, al bajarle, estaba sangrando", asegura Lateekqua Jackson, la madre. "¿Cómo puedes decir a alguien algo así? Dijo que había 'cometido un error'", añade.

En declaraciones al mismo canal de noticias, el detenido aseguraba que estaba sacando al niño de clase por molestar cuando perdió el equilibrio y Trayvon "se golpeó" contra la pared.

Sin embargo, durante la investigación del caso, la Policía se hizo con la grabación de las cámaras de vigilancia. El portavoz del Departamento de Policía T.J. Smith aseguró, tras visionar las imágenes, que el comportamiento de Korr era "totalmente inapropiado" y "despreciable".

"Ver a un niño ser, básicamente, maltratado como un saco de patatas es incomprensible", añadió. "El vídeo le muestra transportando al niño y golpeándolo contra la pared, es muy difícil de ver", dijo.

El niño tendrá que ser operado para reparar el daño que ha sufrido en la mandíbula y en la boca. Además, la madre asegura que el pequeño "tiembla" cuando duerme y tiene pesadillas.

Por su parte, el profesor, que fue suspendido de su cargo en un primer momento, ha sido despedido y se enfrenta a una pena de 25 años de prisión por cada uno de las dos acusaciones de maltrato de menores.

A esto, habría que sumar los posibles 15 años de prisión por agresión en primer grado; los 10 posibles por un delito menor de agresión y los cinco años que conllevarían la negligencia y la puesta en peligro del menor respectivamente.

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