TESTIMONIO DE AMOR LÓPEZ

"No puedo más, dile a mi padre que le quiero", el mensaje de Katia Esteban antes de fallecer en el Madrid Arena

Amor López, una joven que resultó herida en la tragedia del Madrid Arena ha contado en el juicio las últimas palabras de Katia Esteban, una de las cinco fallecidas en la avalancha mortal: "No puedo más, dile a mi padre que le quiero". Cuando sucedió la tragedia, Amor tenía 17 años y no conocía a Katia, pero sí la escucho mandar ese mensaje.

Amor López ha sido la segunda testigo en comparecer en la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid y, al igual que la anterior, también era menor en el momento de los hechos. Tenía 17 años. Cuando estaba encajada en el tapón humano que se formó en el vomitorio mortal, la joven tuvo a su lado a Katia Esteban, a la cual no conocía pero si escuchó lo que la dijo, ha explicado.

"No puedo más, dile a mi padre que le quiero", ha señalado. Entonces, ha añadido, "dejo de hablar y dejó de respirar". La testigo ha apuntado que no la conocía pero que más tarde se enteró de que aquella joven era Katia Esteban, una de las cinco fallecidas en la tragedia.

"No tengo conciencia del tiempo que pase ahí, para mí fue eterno". Amor ha señalado que adquirió la entrada por internet y que un relaciones publicas le comentó que "que estaba previsto que fuera muchísima más gente de la que habían dicho. No se si 20.000 o 23.000".

Como todas las testigos que han comparecido, Amor no pasó ningún control, ni registro, sino que sólo la pidieron la entrada en los tornos. Entró con una garrafa de cinco litros en la mano y dos botellitas ocultas en los pantalones. "Los que estaban allí no metían prisa para pasar". "Había mucha gente pasando. Todo eran masificaciones, todo lo que había alrededor del Madrid Arena era una barbaridad", ha añadido.

Ya dentro se dirigió a la pista. "Todo eran empujones, no se podía andar, no se podía casi ni respirar en el recinto entero", ha apuntado. Pero todavía no había empezado el concierto del DJ Steve Aoki. "Me empecé a agobiar porque mis pies no tocaban el suelo, salimos y no se cómo nos vimos encajados", ha explicado.

"Sé que suena muy mal pero pisé a tres o cuatro personas para salir de la avalancha", ha apuntado la testigo, que fue rescatada por dos amigos. "Vieron que me estaba muriendo y alguien me cogió de los brazos y me sacaron", ha añadido. Y ha concluido: "No tengo conciencia del tiempo que pase ahí, para mí fue eterno".

laSexta/ Sociedad/ laSexta