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LGTBIQ+

Por qué se celebra el Día del Orgullo el 28 de junio

Para muchos es una fiesta, pero lo cierto es que detrás del 28 de junio hay, como en otras fechas, mucha reivindicación. El día del Orgullo se conmemora no sólo en España, sino en decenas de países. Y por esta razón.

En breve

Detrás de prácticamente cualquier día de reivindicación, hay una jornada que recordar. Tras el 1 de mayo, por ejemplo, están cinco manifestantes condenados a muerte tras una serie de protestas en Estados Unidos, en busca de reducir las extensas jornadas de 18 horas de trabajo. De aquel trágico día, surgió el Día del Trabajador. Y de un 28 de junio, también en Estados Unidos, nació el germen de lo que hoy se conoce como Día del Orgullo (Pride Day) y que ya desde hace tiempo dejó de centralizarse en el Orgullo Gay.

En realidad, el Día del Orgullo se enmarca siempre en el Mes del Orgullo, a lo largo de todo el mes de junio (aunque muchas actividades se extienden a julio también), un mes dedicado a conmemorar los años de lucha y defensa de los derechos civiles y la búsqueda de la igualdad y justicia para la comunidad LGTBIQ+. Y para encontrar el origen de esta asociación entre la defensa del colectivo y el mes de junio hay que viajar hasta Estados Unidos, igual que para entender el Día del Trabajo.

De la subcultura gay en EEUU a Stonewall Inn

En 1924, nació en Chicago una primera organización en defensa de los derechos de los homosexuales del país, la Sociedad de Derechos Humanos (SHR). Henry Gerber fue su fundador. Nacido en Baviera como Joseph Henry Dittmar (29 de junio de 1892), junto a su familia aterrizó en la pequeña isla de Ellis, frente a Nueva York, en el año 1913, aunque más tarde se mudaron a Chicago, donde había una gran comunidad de emigrantes procedentes de Alemania.

Aunque pasó un periodo de tiempo trabajando en una famosa cadena de tiendas estadounidense —Montgomery Ward— acabó siendo reclutado como extranjero al estallar la Primera Guerra Mundial, y aunque no comulgaba con el Ejército, al menos recibía tres comidas al día. Fue durante su paso por el Ejército, entre 1920 a 1923, cuando entró en contacto con el movimiento alemán de emancipación homosexual. Fue lo que allí conoció lo que le impulsó a crear la SHR, que publicaba un pequeño boletín entre sus miembros bajo el título Amistad y Libertad.

En 1925, la sociedad vivió de manera abrupta su final, después de que la esposa de uno de los miembros denunciara a su marido, por bisexual. La Policía acabó deteniendo a varios integrantes de la SHR, entre ellos a Gerber, aunque su caso acabó siendo desestimado, no sin que perdiera todos sus ahorros —y su trabajo en Correos, por conducta impropia—. Para sobrevivir, se fue a Nueva York y volvió a alistarse al Ejército, donde siguió sirviendo durante casi dos décadas. Eso sí, en los años 30, bajo seudónimo y en la sombra, siguió poniendo en contacto a diferentes hombres homosexuales de país, según recoge la biografía del activista del Paseo de la Fama LGBT de Chicago.

Antes de morir, Gerber pudo vivir los disturbios de Stonewall Inn, el germen del Orgullo

Gerber murió en un asilo para veteranos en Washington D.C. en diciembre de 1972, a los 80 años, pero unos años antes, en 1969, pudo vivir (e influir) los disturbios de Stonewall Inn, que fueron los que realmente se convirtieron en el germen de Orgullo. Durante la década de los 60, eran muy pocos los pubs, bares y zonas de ocio que 'permitían' la entrada a los homosexuales; uno de ellos era el Stonewall Inn, en la zona del Greenwich Village de Nueva York.

El 28 de junio de 1969 se produjo una redada en el establecimiento, que acabó con la detención de sus empleados por vender licor sin licencia. Y en esta operación, muchos de los clientes, de la comunidad LGTBIQ+, fueron maltratados por las autoridades ante los ojos de los vecinos. Esta situación marcó un antes y un después en el barrio. En ese momento, al ver cómo se estaba tratando a los clientes del Stonewall, comenzaron los abucheos; luego llegó el lanzamiento de monedas y hasta escombros, lo que obligó a la Policía a atrincherarse en el bar a la espera de refuerzos.

En no mucho tiempo, cerca de medio millar de personas protestaban frente al Stonewall, y aunque la Policía consiguió ir dispersando a las multitudes, este fue el inicio de más disturbios: durante varios días, había protestas frente al local. Los disturbios del Stonewall Inn son los que encendieron la chispa del movimiento por los derechos LGTBIQ+ en Estados Unidos.

La primera marcha del Orgullo de la historia

En la Conferencia Regional Oriental de Organizaciones Homófilas que se celebró el 2 de noviembre de 1969 en Philadelphia se propuso celebrar una marcha en respuesta a los disturbios de Stonewall, aunque lo cierto es que desde aquí ya llevaban años reivindicando los derechos de la comunidad. Unos años antes, en Philadelphia ya se habían convocado protestas frente al Independence Hall —el lugar donde se adoptó la declaración de independencia de Estados Unidos— cada 4 de julio, una especie de recordatorios anuales criticando cómo a gays y lesbianas se les negaban derechos básicos de la ciudadanía.

Estas fueron de las primeras manifestaciones homosexuales en el país. Después de lo de Greenwich, convocaron lo que fue el último gran recordatorio, pero en lugar de hacerlo el 4 de julio lo adelantaron al 28 de junio de 1970, y en lugar de ser otro 'recordatorio anual' más, lo llamaron la marcha del Día de la Liberación de Christopher Street, en honor a la calle Christopher, donde se encuentra el Stonewall Inn. Esta marcha, que se celebró en Nueva York, se convirtió en lo que luego se recordaría como la primera marcha del Orgullo de la historia.

"Desde Washington, Boston y Cleveland, desde las universidades de la Ivy League, desde Harlem, el East Side y los suburbios, [miles de jóvenes homosexuales] se reunieron para protestar contra las leyes que convierten en ilegales los actos homosexuales entre adultos que consienten, y contra las condiciones que, a menudo, les impiden mostrar afecto en público, mantener puestos de trabajo o alquilar apartamentos", escribía el New York Times al día siguiente, que llevaba la marcha del Orgullo a su portada. Aquella manifestación se extendió por más de 15 manzanas.

Como el Orgullo aterrizó en España (ya sin Franco)

Mientras todo esto ocurría en Estados Unidos y se iba extendiendo al resto del mundo, España vivía los últimos años de la dictadura, con Franco censurando todo tipo de información relacionada. Sin embargo, en 1975 murió Franco y el país veía una luz al final del túnel. Ese mismo año, nació el Front d'Alliberament Gai de Catalunya (Frente de Liberación Gay de Cataluña), aunque ya en tiempos de dictadura había operado de manera muy embrionaria por la liberación homosexual.

Apenas año y medio más tarde, el FAGC convocó la primera manifestación del Orgullo Gay, en Barcelona: aquel 25 de junio de 1977 cerca de 5.000 personas, encabezadas por un grupo de travestis, circularon por La Rambla pidiendo, entre otras cosas, que se derogara la ley de Peligrosidad Social, que convertía como personas peligrosas a los "vagos habituales", "rufianes", "proxenetas" y aquellos "que realicen actos de homosexualidad". Esta ley derogaba la anterior conocida como ley de vagos y maleantesque Franco modificó para represaliar la homosexualidad en España.

Pese a que Franco ya no estaba, la democracia aún no había llegado y esta primera marcha fue duramente reprimida por las autoridades, "utilizando numerosas balas de goma y efectuando cargas", tal y como relató entonces El País. Al menos tres personas resultaron heridas, y un cuarto, Oriol Martí, fue maniatado a la espalda y golpeado en los testículos antes ser detenido e ingresar después en la Cárcel Modelo de Barcelona. Martí, doctor y profesor de la facultad de Medicina en Barcelona, era militante de la organización comunista Bandera Roja. Algunas fotografías de aquella protesta forman parte ahora de una colección del Museo Reina Sofía, firmada por Isabel Steva Hernández, alias Colita.

Madrid, destino del Orgullo LGTBIQ+ a nivel mundial

Si Barcelona fue la primera gran ciudad en organizar una marcha de Orgullo, Madrid ha conseguido con el tiempo convertirse en el destino por excelencia de los homosexuales de todo el planeta. En términos reivindicativos, claro. Un año después de la marcha de Barcelona, la capital albergó, el 25 de junio de 1978, la suya propia, organizada por el Frente de Liberación Homosexual de Castilla. Atravesando la avenida de Menéndez Pelayo desde la calle O'Donell hasta la plaza de Mariano de Cavia, unas 7.000 personas transcurrieron por la vía madrileña sin incidentes, arropados por los aplausos y muestras de simpatía de los allí presentes.

La Ciudad Condal repitió manifestación, y recibió menos afluencia que el año previo (unas 2.000 personas, según la prensa). A esto se suma que, a diferencia de la de Madrid, el Gobierno civil de la provincia había desautorizado la marcha, razón por la cual más de una decena de miembros del FAGC iniciaran una huelga de hambre en protesta. 1978 fue el año en el que las marchas de Orgullo se extendieron por todo el país: "varias decenas" de personas en Sevilla, 600 manifestantes en Bilbao...

Con el tiempo, y gracias a la aprobación del matrimonio homosexual en España, por parte del entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, la asistencia a las marchas del Orgullo de Madrid explotó: en 2005, acudieron cerca de dos millones de personas; dos años después, Madrid fue elegida como capital europea del Orgullo. Desde entonces, los actos del Orgullo de Madrid se han convertido en uno de los eventos LGTBIQ+ más multitudinarios del mundo, muy cerca de lo que ha conseguido San Francisco.

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