Por qué el volcán de La Palma frenaba su erupción momentáneamente: las hipótesis de los expertos

El volcán de La Palma volvía a sorprender a los expertos e investigadores en la zona con una parada de su actividad que finalmente ha sido breve. Esta mañana frenaba de repente la emisión de humo y lava en su cráter principal. Además, su rugido se debilitaba hasta un punto en el que el silencio reinaba en la zona de Cumbre Vieja.

¿Por qué se ha comportado así? ¿Es algo habitual en este tipo de erupciones volcánicas? Lo cierto es que el sentir general de los expertos consultados era de máxima incertidumbre y precaución.

Así apuntaban a varias posibilidades de esta parada repentina del proceso eruptivo:

"Recarga" del volcán

El geólogo y divulgador científico Nahúm Méndez Chazarra explicaba a laSexta que "tenemos un enjambre sísmico similar al del día anterior a la erupción", lo que significa que el volcán podría estar "recargándose".

Y es que algo era casi seguro: la erupción volcánica en Cumbre Vieja no había terminado. Fuentes consultadas por laSexta incidían sobre esta idea que avanzaba Nahúm Méndez. "Hay un enjambre sísmico en la parte sur de la isla, sobre todo en Fuencaliente. Eso y el hecho de que el volcán esté parado puede significar efectivamente dos cosas: que el sistema se esté recargando de magma, o que quiera salir por otro sitio", explicaban.

Una obstrucción del conducto de salida

Otra posibilidad que se barajaba entonces era que se hubiera producido un tapón en el conducto de salida. Este obstáculo para la emisión de humo y lava podría significar también que el volcán estuviera buscando otra salida, ejerciendo más presión sobre la corteza y pudiéndose crear otra boca eruptiva.

Sin embargo, también era algo poco probable. Es más, los expertos apuntaban que el tapón era más probable que se formase en estos momentos, una vez parado el volcán, ya que es cuando cabía la posibilidad de que se enfriara el material.

Si solidifica este material, se forma el tapón y se recarga sería preocupante ya que en ese caso puede lanzar material con violencia, sufrir explosiones o crearse otra colada que avance sobre otra zona o sobre una colada anterior deslizándose a mayor velocidad.

¿Fin de la erupción volcánica?

Aunque posible, esta era la opción más remota según los expertos consultados. Es decir, todo apuntaba a que esta interrupción repentina no significa que el volcán haya cesado definitivamente su erupción.

Y es que sería un comportamiento muy extraño en este tipo de volcanes. Aunque imprevisibles, una erupción volcánica que durase sólo 20 días sería algo nunca visto.