Batalla legal por las vacas
El refugio que rescató a cinco vacas en 2022 exige 152.000 euros al ganadero, pero renunciaría al pago si se quedan bajo su custodia
El caso enfrenta al refugio 'La Manada Cántabra' con el ganadero, quien niega el maltrato pese al estado de extrema desnutrición en que fueron encontradas las vacas. El destino de los animales sigue en manos de la justicia.
El refugio 'La Manada Cántabra' ha denunciado por la vía civil al ganadero propietario de cinco vacas que fueron rescatadas en 2022 en condiciones de extrema desnutrición. El centro pide 152.000 euros como compensación por la manutención de los animales durante los tres años que llevan bajo su cuidado. Sin embargo, han expresado su disposición a renunciar a esta cantidad si el dueño acepta dejar que las vacas permanezcan en el refugio.
En 2022, agentes del SEPRONA encontraron a las vacas en una finca sin luz, agua ni comida. Según Patricia López, responsable de 'La Manada Cántabra', los animales estaban "en los huesos, famélicas y en un estado de abandono absoluto". Desde entonces, las vacas han sido recuperadas en el refugio y ahora presentan un aspecto saludable y vigoroso.
Argumentos del propietario
El miércoles pasado, cientos de personas se concentraron para impedir que las vacas fueran devueltas a su dueño. La sentencia de un juez en septiembre del año pasado determinó que no había habido maltrato, lo que otorga al propietario el derecho a reclamar a los animales.
El ganadero sostiene que nunca hubo maltrato y que el estado de las vacas, según su abogado, se debía a que "algunas eran viejas y otras estaban preñadas". Este argumento fue aceptado por un juez, lo que frustró la denuncia inicial por maltrato animal.
Una solución aún incierta
Desde el refugio, respaldados por el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA), se está solicitando el derecho de retención de las vacas debido al tiempo y dinero invertido en su cuidado. Según Yolanda Morales, portavoz nacional de PACMA, "se han gastado más de 150.000 euros en estos tres años, a razón de 30 euros al día por cada animal".
El refugio insiste en que su objetivo no es lucrarse, sino garantizar el bienestar de los animales. "La solución ideal es que nos las dejen aquí", asegura Patricia López. Sin embargo, se muestran preocupados porque la ley favorezca al propietario, a pesar de las imágenes que muestran el estado crítico en el que estaban las vacas en 2022.
Carlos Llorente, otro miembro del refugio, subraya: "Vamos a luchar siempre dentro de la legalidad, pero no vamos a permitir que el trabajo altruista y el esfuerzo de tres años se pierdan".
Por el momento, el destino de las vacas sigue en manos de la justicia, mientras la polémica divide opiniones entre quienes apoyan al refugio y quienes defienden los derechos del propietario.