Querella contra el dramaturgo
El relato de la Fiscalía del infierno que Ramón Paso infligía a sus víctimas: "Les exigía que fueran sin ropa interior"
La querella de la Fiscalía detalla cómo el dramaturgo captaba a las jóvenes para "disfrutar sexualmente" de ellas "aunque ello supusiera destrozarlas psicológicamente" y el calvario de control, sometimiento y agresiones sexuales que les hacía pasar.
Captaba a aspirantes a actriz muy jóvenes, precarias y solas para convertirlas en "objetos de su placer sexual". Así dibuja la Fiscalía el 'modus operandi' de Ramón Paso en su querella contra el dramaturgo por presuntos delitos sexuales contra más de una decena de mujeres de entre 18 y 28 años, cuyo contenido avanza este martes el diario 'El País'.
En ella, el Ministerio Fiscal identifica a las víctimas del director de escena como "mujeres muy jóvenes, en situación económica precaria, pertenecientes a familias desestructuradas o a familias residentes en otras provincias y que, por tanto, se encontraban solas en Madrid, algunas con experiencias traumáticas previas, sin apenas experiencia profesional ni sexual y con la ilusión y el sueño de ser actrices".
Según la Fiscalía, Paso las "captaba" a través de castings para "garantizarse la satisfacción de sus deseos sexuales mediante prevalimiento, violencia, intimidación y/o abuso de confianza". Unos hechos que el Ministerio Público denunció el pasado mes de abril, tras lo cual el juzgado abrió diligencias previas.
En concreto, la querella relata el calvario al que el dramaturgo sometió al menos a 13 jóvenes entre 2019 y abril de 2023, además de un caso de 2014, y "una denuncia que no ha podido ser ratificada por vivir la víctima fuera de Madrid, por hechos ocurridos cuando era menor de edad".
Así, describe cómo Paso aprovechaba su posición como director de la compañía y, con el fin de "aprovecharse sexualmente" de sus víctimas, publicaba ofertas de casting en las que pidiendo "mujeres jóvenes, de aspecto aniñado". Su objetivo, sin embargo, respondía "a otro interés" diferente del teatral: "Disfrutar sexualmente de las jóvenes, aunque ello supusiera destrozarlas psicológicamente".
La querella habla de relaciones sexuales sin el consentimiento de las víctimas, que rechazaban los encuentros sexuales, pero "en ocasiones se sentían constreñidas a realizarlos, sometiéndose en ocasiones a ellos sin consentirlos, conociendo el denunciado su oposición o desagrado". En otros casos, este "las sometió con violencia e intimidación directa", hasta el punto de causar lesiones a sus víctimas.
El relato de la Fiscalía desglosa cómo "conminaba a beber" alcohol a sus víctimas, las tocaba y besaba e "incluso les exigía que fueran sin ropa interior y llevaran las bragas en la mano para entregárselas". También recoge que las obligaba a ir al ginecólogo con alguien de su confianza y que a algunas las obligó a tomar la píldora del día después porque "nunca usaba preservativo".
También describe episodios particularmente crueles hacia dos mujeres que le habían contado que ya habían sido víctimas de violencia sexual en el pasado: a una de ellas la obligó a representar una violación, causándole a sabiendas "un gran daño psicológico", e invitó al agresor de otra a una función, provocándole un ataque de ansiedad que aprovechó para "tocarla por todas las partes de su cuerpo".
Siempre según el contenido de la querella avanzado por 'El País', Paso pedía a sus víctimas mantenerlo todo en secreto y, si no cedían, las castigaba excluyéndolas en los ensayos, perjudicándolas en casting y humillándolas. El objetivo, según la Fiscalía, era "mandarles un mensaje muy claro: quién era quien mandaba y, si querían conseguir algo en este mundo artístico, tenían que plegarse a sus deseos".