Por el riesgo de nuevas avalanchas

Un nuevo alud obliga a volver a detener la búsqueda del trabajador desaparecido en Asturias

El alto riesgo de aludes se mantiene en Asturias, lo que ha originado que sea imposible reiniciar la búsqueda del trabajador de la quitanieves desaparecido después de que esta mañana se haya producido otro alud en el lugar.

En breve

Hasta que no mejoren las condiciones meteorológicas resulta imposible reanudar la búsqueda del trabajador desaparecido este viernes en Aller (Asturias), cuando un alud sepultó la máquina quitanieves en la que viajaba junto a un compañero, cuyo cuerpo sin vida fue localizado anoche.

La mañana de este domingo Guardia Civil y Bomberos de Asturias se han encontrado un alud que cortaba la carretera a ocho kilómetros del lugar donde se encuentra el trabajador desaparecido. "Queríamos hacer una primera valoración, pero en esos momentos cayó un alud por encima de nosotros y no pudimos subir", explican. El puesto de mando continúan mientras la Unidad Militar de Emergencias ha regresado a su base de León y volverán cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.

Ya ayer sábado a primera hora de la tarde, el dispositivo de rastreo localizó la máquina fresadora. Esta, según ha informado el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), fue arrastrada unos 200 metros por la avalancha.

Sin embargo, ya entonces "se retiró del lugar, por seguridad, al personal de tierra, ante el temor a posibles aludes", ya que la zona es "muy peligrosa". Previamente, según indicó el SEPA en un comunicado, se paleó la zona en busca del operario desaparecido, sin obtener resultado alguno. En el operativo participan efectivos de Bomberos y del 112 Asturias, perros de la Unidad Canina de Rescate del Principado y la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como de la Guardia Civil.

Los operarios que trabajaban con la máquina quitanieves -el fallecido César Fernández, de 53 años, y Virgilio García, de 61- fueron sepultados por la avalancha cuando se bajaron del vehículo para intentar desatascar la chimenea de la fresadora en las proximidades de Riofrío, a cuatro kilómetros de la cima del puerto de San Isidro.

Habían sido enviados allí para realizar labores de mantenimiento de la carretera, que permanecía cerrada al tráfico por las intensas nevadas, pese a lo cual al menos dos vehículos -uno de ellos con un bebé a bordo- se habían quedado atrapados en la subida tras refugiarse en las viseras antialudes de la vía.

Además, el conductor de una furgoneta, la última persona que vio a los trabajadores de la quitanieves, resultó herido y evacuado a León tras ser arrastrado por el alud cuando se encontraba fuera de su vehículo, que circulaba detrás de la fresadora.

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