INSISTE EN QUE NO TENÍAN UNA RELACIÓN

Rosa Peral culpa al otro acusado del crimen de la Guardia Urbana: "Estaba aterrorizada, se levantó la camiseta y me enseñó la pistola"

Rosa Peral, acusada de asesinar a su novio Pedro Rodríguez junto a su amante Albert López, ha asegurado que la noche del crimen ni siquiera supo que su pareja estaba muerta: "La única persona que yo vi que entrara en mi casa fue él (Albert), ya partir de entonces yo no he vuelto a ver a Pedro".

La agente de la Guardia Urbana de Barcelona Rosa Peral, acusada de asesinar a su novio Pedro Rodríguez junto a su amante Albert López, ha negado tajantemente que tuviera un "plan" para acabar con la vida de la víctima y ha apuntado al otro procesado como el único culpable del crimen.

El fiscal, Félix Martín, pide para ella 25 años de prisión por el asesinato de la que entonces era su pareja, Pedro Rodríguez. Los hechos ocurrieron la madrugada del 1 al 2 de mayo de 2017, cuando presuntamente acabaron con su vida e introdujeron su cadáver en el maletero de un coche para abandonarlo calcinado en una pista forestal en el pantano de Foix.

La acusada, que por primera vez se ha mostrado sin pañuelo en el cuello, se ha presentado como víctima de todos y cada uno de los hombres que han pasado por su vida, pero especialmente como víctima del otro investigado, Albert López, a quien ha acusado de toda la trama que acabó con la vida de Pedro Rodríguez.

Rosa Peral ha asegurado que "estaba aterrorizada" la noche del 1 de mayo de 2017 y que se escondió "en la parte de arriba" tras, supuestamente, ver a Albert ir hacia ella "entrar en su casa, saltar una valla y acercarse a ella poniéndose una braga con unos guantes, una mochila y un palo sobresaliendo": "La única persona que yo vi que entrara en mi casa a esas horas de la noche y ese día fue él, y a partir de entonces yo no he vuelto a ver a Pedro".

"Se levantó la camiseta y me enseñó la pistola. Me quede inmovilizada (...) Salí corriendo y no pensé en gritar", ha indicado para corroborar que ni vio ni participó en el crimen y que su único papel fue obedecer las órdenes de Albert porque la "amenazó" con herir a sus hijas.

"Lo último que se me ocurrió es que Pedro podría estar dentro. No se me ocurrió en ningún momento. No se me pasó por la cabeza preguntar si había matado a Pedro. Me parece inhumano y desproporcional siquiera hacerse una idea así", ha recalcado.

"Me dice que no diga absolutamente nada, y le dije que no le iba a denunciar por lo del coche: 'me da igual, el coche es un coche me da absolutamente igual pero déjame en paz'", ha insistido, asegurando que no tenía ninguna "relación de pareja" con él. Un dato reseñable teniendo en cuenta que la supuesta relación que mantenían fue el motor, según la acusación, que los alentó a planear el asesinato de Pedro para disfrutar de la "victoria de su amor".

Con todo, el fiscal no ha dado tregua y la ha confrontado con una serie de correos electrónicos que mandó a Albertmeses antes de los hechos en los que le asegura "sólo tú me tendrás", así como un seguido de fotografías y documentos que prueban su verdadero vínculo amoroso.

Entre ellos figuraba un audio que extrajeron de su móvil del que se desprende que estaban planeando un fin de semana en familia en Port Aventura después del crimen y que Rosa se ha apresurado a desmentir: "No tiene nada que ver con Albert".

Según ha dicho, el destinatario del mensaje era su vecino y no su amante, por más que Albert respondiera al mote de "Tonto del Bote" que aparece en el audio y a pesar de que las llamadas que efectuó antes y después fueran precisamente al acusado.

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