De forma rápida y fácil

La rutina diaria de desinfección que puedes seguir en casa para una vuelta al cole más segura

Volvemos a la rutina, y con ello a los quehaceres diarios de limpieza y desinfección. El baño es uno de los lugares clave en los que hay que desinfectar, y más en tiempos de coronavirus. Y aunque parezca complicado, lograr unos buenos resultados puede ser fácil siguiendo unas pautas sencillas y con los productos adecuados.

En breve

Con el mes de septiembre llega la vuelta a la rutina: trabajo, cole… Este año, además, la situación especial que vivimos nos obliga a introducir una nueva tarea diaria: la desinfección del hogar. Desinfectar correctamente algunos espacios clave de nuestras casas nos ayudará a tener una vuelta al cole más segura y, sobre todo, más tranquila. Y aunque suene muy tedioso a priori, podemos tener unos buenos resultados siguiendo unas pautas sencillas y con los productos adecuados. Te explicamos cómo:

En primer lugar, conviene identificar qué lugares pueden ser más susceptibles de necesitar una desinfección diaria. En ese sentido, el cuarto de baño es quizá el espacio más importante y en el que tenemos que extremar al máximo la higiene. El aseo es el primer lugar al que acudimos para cumplir con el ritual de lavado de manos que piden las autoridades sanitarias en este momento. Y es también donde los peques pasan muchos buenos momentos disfrutando del baño diario. Pero también es el lugar de la casa que más bacterias, gérmenes y virus alberga, y debe desinfectarse adecuadamente.

La opción tradicional para la desinfección ha sido el uso de lejía, pero un inconveniente que puede surgir si utilizamos productos de limpieza como este diariamente es el desgaste de los sanitarios, los muebles y las superficies en general. Además, la lejía es especialmente abrasiva con los materiales, su olor no agrada a todo el mundo y puede producir irritaciones.

Por suerte, hay alternativas. Además, la coyuntura actual ha motivado la creación de multitud de productos de desinfección con formatos cómodos. Una opción muy sencilla para desinfectar el baño sin lejía es elegir un producto en formato pulverizador, que hará que podamos hacer un repaso diario de forma rápida y eficaz. Un ejemplo de ello es KH-7 Baños.

El uso de este tipo de pulverizadores de uso diario son muy sencillos: solo hay que aplicar en cualquier superficie del baño, incluidos azulejos, mamparas, grifos o armarios; dejar actuar cinco minutos para que realice su función desinfectante; limpiar con una bayeta, y listo. Con un rápido gesto eliminaremos el 99% de bacterias, gérmenes, y virus encapsulados que suelen habitar en los cuartos de baño.

Otra forma de mejorar la desinfección del baño es tener en cuenta una serie de consejos generales de limpieza, tales como mantener una buena ventilación para eliminar humedad y evitar la proliferación de hongos, poner a secar ropa y toallas húmedas, y sustituir estas últimas con frecuencia, siempre teniendo una para cada miembro de la familia.

Pero esto no son los únicos consejos a seguir, puedes encontrar muchos más en comolimpiartucasa.com, un sencillo buscador que te facilitará la vida ahora que la desinfección es una parte esencial de nuestra rutina. No hay que olvidar que limpiar no es lo mismo que desinfectar, por eso es importante el uso de los productos adecuados para que esa rutina diaria sea más rápida.

Una vez que hemos acabado de limpiar, es importante desinfectar también los utensilios de limpieza, bayetas, e incluso su renovación frecuente.

Dar ejemplos a los más peques de la casa

Por supuesto, como indica el doctor Javier Massaguer para comolimpiartucasa.com, hay que seguir recordando lo importante que es seguir los hábitos de "limpieza de manos, distancia social y uso de mascarilla". El doctor, director médico del hospital pediátrico HM Nens de Barcelona, considera también fundamental dar ejemplo a los niños "en la limpieza y desinfección del hogar y de todo el entorno de nuestros hijos", e invita a insistir en otras buenas costumbres como "no compartir toallas ni juguetes o dispositivos electrónicos como móviles o calculadoras". No obstante, en caso de que lo hagan, el objeto o dispositivo tendrá que ser desinfectado después.

Además, si los peques usan mascarillas higiénicas reutilizables, hay que lavarlas y desinfectarlas adecuadamente para que protejan. Otra recomendación muy útil es que lleven siempre una mascarilla de reserva en la mochila o más: puede romperse, perderse, o darle un mal uso en un momento dado (si sucede con los adultos, ¡cómo no con los peques de la casa!). Ah, y como bola extra, algo también muy conveniente: tener un sobre o bolsa para guardarla correctamente. Todo gesto es poco en la prevención de los contagios.

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