PARA MANTENER EN PIE LOS TEMPLOS
Sacerdotes coruñeses piden que se recupere un impuesto medieval para compensar el descenso de las limosnas
Este impuesto conocido como 'la Oblata', se sigue cobrando a los feligreses en algunas aldeas de la Costa da Morte. Antes eran siete kilos de maíz y una docena de huevos. Ahora, entre cinco y treinta euros al año.
MarÍa recuerda cuantos huevos llevaba su padre para pagar este tributo eclesiástico. Dice que una docena de huevos y siete kilos de maiz era la contribución anual a la institución eclesiástica.
Hasta hace muy poco, cuando el sacerdote murió, continuaban con esta tradición. Lo hicieron durente la friolera de quince siglos y si no lo hacías o "te apuntaba en el cuadernillo para ir al infierno" o "no te enterraba" aseguran lso vecinos.
Ahora, con la crisis, pretenden recuperar 'la Oblata' porque es la mejor manera de mantener en pie los templos.Pero algunos vecinos no lo ven con buenos ojos, ya que argumentan que "la crisis no solo la tienen los curas, tambien nosotros".
El arzobispado de Santiago prentende que "quien pueda", aporte una donación de "entre cinco y treinta euros al año".