Sale a la luz el vídeo de los afganos acusados de violación junto a sus presuntas víctimas en Murcia

Las imágenes de la despedida entre las hermanas norteamericanas y los tres afganos a los que acusaron de violación han salido a la luz. El vídeo, grabado por las cámaras de vigilancia de la Estación de Autobuses de Murcia, muestra la despedida de las jóvenes de sus supuestos agresores.

En concreto, las imágenes, a las que ha tenido acceso laSexta, muestran la llegada del grupo a la estación de autobuses el 1 de enero de 2020 a las 6:31 de la mañana, lugar al que una de las hermanas llega con uno de los supuestos agresores cogidos de la mano, mientras que la otra pareja mantiene una conversación. Los jóvenes, que van vestidos con traje, llevan las maletas de las hermanas.

A continuación, el grupo se despide de forma afectuosa entre besos y abrazos. La defensa de los afganos apunta a que estas imágenes demuestran que no hubo agresión sexual, tal y como denunciaron las hermanas estadounidenses.

Denunciaron que fueron acorraladas y violadas

Las jóvenes denunciaron que fueron acorraladas por los sujetos en una zona oscura de un pub de Murcia durante la celebración de una fiesta de Nochevieja con empujones y agarrones pero, a pesar de eso, se marcharon del local con los chicos para ir a dos pisos diferentes.

Sin embargo, el 1 de enero presentaron una denuncia en comisaría, en la que manifestaron haber sido víctimas de una agresión sexual por parte de tres jóvenes de nacionalidad afgana.

Incoherencias en la versión de las denunciantes: contrataron un seguro por violaciones

Además de las imágenes en las que se ve la despedida entre los jóvenes en la Estación de autobuses de Murcia, el juez del Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia afirmó que vio varias "lagunas y contradicciones" en el relato de las denunciantes, como el hecho de que al menos una de las hermanas estadounidenses contratase un seguro con el que recibirían una indemnización en caso de ser víctimas de un delito sexual en Europa, según afirmó el abogado de los acusados.

También es esclarecedora la contradicción que tuvo una de ellas: declaró haber sufrido una "agresión sexual con penetración y sin consentimiento", pero ante los médicos de urgencias apuntó que tuvo "sexo consentido sin protección", según el juez.

La defensa de los afganos reclama "el cese inmediato de las medidas cautelares"

Ahora, tras salir a la luz el vídeo de la despedida entre las supuestas víctimas y sus presuntos violadores, la defensa de los afganos ha pedido "el cese inmediato de las medidas cautelares impuestas" a sus defendidos ya que las imágenes demuestran, según afirma la defensa de los afganos, que se está "ante una denuncia falsa" y "en atención a los graves perjuicios que están sufriendo (morales, psicológicos, académicos, laborales, entre otros)".

En este sentido, la defensa ha criticado que, como han venido manifestando, uno de los acusados "está perdiendo sus estudios en Noruega y un campeonato deportivo importante en la disciplina deportiva que practica y en la que destaca especialmente", mientras que los otros dos "están perdiendo oportunidades laborales".

Así, el abogado Melecio Castaño Soria ha solicitado "el cese de las medidas cautelares sin que haya que esperar al visionado del contenido de los terminales móviles de los mismos" que, según el abogado, ya adelantaron que "arrojarán más evidencias de que todo lo que sucedió aquella noche fue que las tres parejas pasaron una divertida Nochevieja, con sexo de por medio, plenamente aceptado y deseado".

Las jóvenes pidieron ratificarse por videoconferencia

La defensa de las tres hermanas estadounidenses que las agresiones sexuales la pasada Nochevieja en Murcia solicitaron que pudiesen ratificar su denuncia ante el juzgado por videoconferencia con el objetivo de acortar el proceso y abaratar costes, algo que rechaza la defensa de los acusados, que pide que "se cite a declarar personalmente y en le sede judicial a las hermanas".

Las jóvenes abandonaron España sin completar un trámite sin el cual no se puede continuar la instrucción del caso, lo que motivó las críticas de la propia jueza que se encarga de las diligencias.