Salen a la luz las últimas imágenes de George Floyd justo antes de morir: "No me dispares, hombre"

Salen a la luz nuevas imágenes del momento de la muerte de George Floyd a manos de un policía el pasado 25 de mayo, trágico suceso que motivó una inmensa oleada de protestas antirracistas en numerosas ciudades de Estados Unidos, y que derivó en graves altercados y tensos enfrentamientos entre los manifestantes y miembros de los cuerpos policiales.

Esta nueva grabación, revelada en exclusiva por el medio 'Daily Mail', procede de las cámaras corporales de Thomas Lane y Alex Kueng, los agentes que formaron parte del arresto con desenlace mortal de Floyd en el Día de los Caídos en Minneapolis. En ella, se aprecia cómo uno de los oficiales golpea la ventana del vehículo de la víctima para que esta abra a la puerta.

Inmediatamente, apunta a Floyd con una pistola en la cabeza mientras éste suplica por su vida. "Te miraré a los ojos. Por favor, no me dispare. Acabo de perder a mi madre", se le escucha decir a los agentes entre sollozos. Mientras, uno de los policías saca a la víctima del coche a la fuerza al tiempo que le amenazaban y le intimidaban.

Seguidamente, uno de los agentes coloca las esposas a Floyd mientras el otro discute con los otros integrantes del vehículo que viajaban con la víctima la razón de su arresto. En las siguientes imágenes, se aprecia cómo trasladan los policías al detenido hasta el coche policial, y una vez allí éste se niega a entrar en el vehículo asegurando que está sufriendo claustrofobia mientras suplica que le dejen marchar.

Las 'body cam' de los agentes grabaron 18 y 10 minutos de lo sucedido

Es en este momento, tras resistirse brevemente a las autoridades, cuando uno de los oficiales, Derek Chauvin, pone contra el suelo a Floyd y clava su rodilla contra el cuello de la víctima, que comienza a decir "no puedo respirar". Lo repite hasta en 20 ocasiones. Así se mantiene el agente sobre Floyd durante casi nueve minutos, hasta que éste queda inconsciente. Durante tres minutos, permanece inmóvil y sin pulso.

Los agentes no hacen ningún movimiento para reanimarlo. Cuando llegan los servicios de emergencia, ya no se podía hacer nada por su vida. Es en ese momento cuando Floyd, de 46 años, muere asfixiado. Así lo recogen las grabaciones de 18 y 10 minutos de las 'body cam' que portaban Kueng y Lane en el momento de la detención y el asesinato.

Las transcripciones de los videos se publicaron a mediados de julio, pero un juez de Minneapolis dictaminó que estos vídeos solo podían verse en el tribunal. En aquel momento, Floyd fue detenido acusado de intentar pagar con un billete falso de 20 dólares un paquete de cigarrillos en una tienda de Minneapolis.