A PARTIR DE LOS 1.800 EUROS
La sanidad privada se convierte en la única vía para tener un hijo por inseminación artificial
La discriminación a lesbianas y mujeres sin pareja para acceder a tratamientos públicos de fertilidad sólo las deja una única opción, los servicios que ofrecen la sanidad privada para poder tener un hijo. El problema es el alto coste que tienen, complicado de pagar en tiempos de crisis.
No va a ser nada fácil optar a una inseminación artificial para muchas madres solteras a causa del nuevo documento presentado por el Ministerio de Sanidad. Ya no podrán optar mediante la sanidad pública a tratamientos públicos de fertilidad, por lo que sólo quedará acudir a la privada, cuyo coste para poder acceder a este tipo de tratamiento es de 1.800 euros.
Un ejemplo es el caso de Esther, que para ser madre soltera tuvo que superar muchos obstáculos. Con 38 años y teniendo en cuenta las listas de espera, no pudo optar a una inseminación artificial en la sanidad pública. "La segunda inseminación no pude hacerla porque no tenía dinero, mis padres me lo regalaron, siendo Iván mi regalo de reyes ese año", explica Esther. Por lo que la única vía fue acudir a la sanidad privada, costándole el tratamiento 1.800 euros. Actualmente su hijo Iván tiene tres años.
Pero las mujeres de mayor edad o menos fértiles tienen que recurrir a otros tratamientos. Esta opción es la fecundación in vitro, que puede llegar a costar unos 3000 euros. Además hay que sumarle 1.200 euros en concepto de pruebas médicas, mientras que si se quieren congelar ovocitos para implantarlos en otro momento, el precio sube casi 1500 euros.
A veces, esto no funciona así que la mujer puede recurrir a la donación de óvulos. Aunque cualquiera de estos procesos médicos supone un gran esfuerzo económico en tiempos de crisis para poder así cumplir su sueño estas mujeres.