LOS ECOLOGISTAS ADVIERTEN DEL POSIBLE DAÑO AMBIENTAL
Un segundo buque se incorpora a las labores de supervisión del pesquero hundido en Canarias
La embarcación se une a las tareas de control en la zona, que debido a las condiciones meteorológicas no han podido recoger muestras del fuel vertido. Según fuente de Salvamento Marítimo, el combustible que ha ido a parar al mar se encuentra entre los 348,1 y los 1.028,9 metros cúbicos. Al respecto, el presidente de Canarias, Paulino Rivero ha reprochado de nuevo al Gobierno de la nación la falta de información. "Casi 24 horas después de haberse hundido el barco no se tenía ninguna noticia y fue la denuncia del Gobierno de Canarias lo que hizo que en Madrid reaccionaran y la ministra de Fomento se pusiera en contacto conmigo", ha dicho en una entrevista la SER.
El buque de lucha contra la contaminación de Salvamento Marítimo 'Luz de Mar' se incorpora a las labores de control de la situación del pesquero ruso 'Oleg Nayvenov', hundido al sur de Gran Canaria, tras haber partido desde su base en Algeciras (Cádiz). La sociedad estatal tiene, así, operativos en esta misión dos de sus cuatro barcos especializados en lucha contra la contaminación: el 'Luz de Mar' y el 'Miguel de Cervantes', que se encuentra en la zona en que se hundió el pesquero, a 15 millas del enclave turístico de Maspalomas, al sur de la isla.
Desde la sociedad estatal se ha informado además de que el avión de Salvamento 'Sasemar 101', especializado en vigilancia y seguimiento de la contaminación marina, ha reanudado las labores de análisis de la evolución del fuel vertido al mar por el pesquero ruso.
Junto al 'Sasemar 101' se encuentran en la zona del hundimiento el 'Miguel de Cervantes', que ha permanecido en el lugar, y la embarcación de rescate 'Guardamar Talía', que se hizo desde su base en el muelle grancanario de Arguineguín.
Las fuentes de Salvamento Marítimo han detallado que, de momento, no hay disponibles datos actualizados sobre el fuel vertido por el 'Oleg Nayvenov' -entre 348,1 y 1.028,9 metros cúbicos, según los cálculos realizados-, que ha provocado una mancha que las corrientes y el viento alejan por ahora de Gran Canaria.