Ser mujer en el campo, un caso minoritario con muchas trabas y escasas ayudas: "Es una miseria"

Las cabras de Dolores saben que hoy tiene que posar guapas porque queremos contarles que su dueña va a recibir un 5% más de la PAC por ser mujer. "En 60 años de PAC es la primera vez que hay perspectiva de género", señala desde Onións Agrarias, Verónica Martos.

Las mujeres que se incorporen al campo, tendrán un 15% más que los hombres. "Es una miseria porque las mujeres tenemos muchísimo peso", asegura la copropietaria de Granxas de Lousada, Dolores Porto. "Igual son menos de 2.000, pero simplemente la cuota de autónomo se va a más de 3.000", añade la propietaria de Olor y Sabor, Begoña Pena.

Estas mujeres suelen llevar el peso de granja, hijos y cuidados de mayores. Por eso, Pena señala que se debería de primar a las personas que emprender y que tienen hijos. Las campesinas son las últimas en incorporarse a la seguridad social. Las mujeres cotizan una media de 20 años mientras que los hombres una media de 33, cifra Martos. "Las pensiones son más pequeñas", añade.

Porto insiste en que el problema está en la educación. "Para que el campo se valore que no eduquemos desprestigiando el campo porque se vive mejor en una oficina", señala Porto.

En España, por cada 100 hombres que trabaja en el sector agrario hay 30 mujeres. Después de la pandemia, la situación se masculinizó más. Pero ellas son las que pueden garantizar la continuidad de la agricultura.

Begoña, que tiene cuatro hijos, cree que la Unión Europea debe dar ayudas sólo a quien tiene fincas productivas. "No por tener una finca enorme, hermosa y limpia sino que sea productiva", añade.

"No gastemos en helicópteros para apagar incendios. Hay incendios porque la gente se va del campo porque no puede vivir dignamente", denuncia Pena. De ahí la necesidad de invertir en más médicos, guarderías o centros de días en las zonas rurales.