Nueva batida sin éxito

Sigue la búsqueda de Esther, vista por última vez en Traspinedo: su desaparición pasa de ser "de riesgo bajo a preocupante"

Vecinos, Guardia Civil y Protección Civil han realizado una nueva batida en el entorno donde se le perdió la pista a Esther López el pasado miércoles. Sigue cobrando fuerza la hipótesis de que no fue una desaparición voluntaria.

Vecinos de la localidad de Traspinedo (Valladolid) han organizado una nueva batida este sábado, coordinados por la Guardia Civil, para localizar a Esther López, de 35 años, a la que se vio por última vez el pasado 12 de enero, y cuya desaparición ha pasado de ser "de riesgo bajo a preocupante", según han indicado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid a EFE.

La búsqueda se está centrando, hasta el momento, en las proximidades del cruce de Traspinedo (1.100 habitantes) con la carretera de Soria, donde un amigo de la mujer ha declarado que la dejó el día 12 por la noche. Sin embargo, no hay ninguna novedad en la búsqueda de esta mujer, Esther López, que en ocasiones anteriores ya había desaparecido durante algunos días de su domicilio aunque, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, aumenta la preocupación y la hipótesis de que en esta ocasión no sea una desaparición voluntaria.

Desde el momento de la desaparición, su teléfono móvil dejó de emitir señal y las dos batidas llevadas a cabo esta semana tampoco han deparado ningún indicio sobre el suceso. Fuentes de la Subdelegación aseguran que no se maneja todavía ninguna hipótesis clara sobre este caso y tampoco se van a desvelar detalles de la investigación para evitar "dar pistas" en el supuesto de que haya alguna persona implicada en la desaparición.

Vecinos, Guardia Civil y Protección Civil buscan a la joven. Además, en la búsqueda también participan perros adiestrados en el rastreo y detección de personas. Esther López mide 1,65 y tiene el pelo largo y castaño, los ojos marrones, y en el momento de su desaparición vestía un pantalón vaquero negro, una cazadora y botas negras, según el cartel difundido por la Asociación SOSDesaparecidos.

El subdelegado en Valladolid confiesa su "máxima preocupación"

A medida que transcurren los días tras la desaparición de Esther López de la Rosa, en la localidad vallisoletana de Traspinedo, de la que es vecina, el curso de las investigaciones ha llevado al subdelegado del Gobierno en la provincia, Emilio Alvarez Villazán, a seguir muy de cerca las mismas con "máxima preocupación", después de que la hipótesis de la supuesta voluntariedad haya sido sustituida en las últimas horas por la de "forzosa".

La secuencia de lo ocurrido aquella tarde-noche es que la desaparecida estuvo en un bar con unos amigos viendo por la tele el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y, más tarde, se desplazó a casa de uno de ellos, acompañada del chico que la había llevado hasta el local tras recogerla en casa de sus padres, para luego, volver a subirse ambos al coche con destino al domicilio de ella.

En el trayecto, el conductor, según ha reconocido ante la Guardia Civil, tuvo una discusión con Esther porque ella quería prolongar aún más la fiesta, de forma que finalmente se apeó en las proximidades del restaurante 'La Maña', en la Urbanización El Romeral, perteneciente al municipio de Traspinedo. A partir de entonces, la pista se pierde y no se han vuelto a tener noticias de ella.

El subdelegado del Gobierno en Valladolid, en declaraciones a Europa Press, ha confesado su "máxima preocupación" ante el cariz que está tomando la investigación que con el máximo celo sigue la Guardia Civil y, sobre todo, tras una serie de "contradicciones" habidas en los testimonios de los testigos que vieron por última vez a la joven "porque primeramente hablan de que se ha ido a Valladolid, luego que ha estado con ellas en la capital y luego resulta que no..., con lo que los investigadores van detectando que las cosas no están tan claras y que no se trata de una desaparición voluntaria".

Además, el subdelegado ha lamentado la tardanza en la denuncia de su desaparición y muestra una "cautela máxima" sobre las posibles causas de la misma. "No sé qué ha podido ocurrir, pero es que no creo que haya nadie en este momento que se arriesgue a realizar una hipótesis. En principio, sale con unos amigos, hasta ahí todo va bien, pero luego hay versiones contradictorias...y lógicamente los investigadores están muy celosos en cuanto a no dar una pista para evitar desbaratar la operación si es que hay alguien implicado", apunta Emilio Alvarez Villazán.

El subdelegado también subraya la necesidad de actuar con cautela por "respeto" a la familia de la joven y "evitar causarle más angustia de la que ya de por sí tiene".

laSexta/ Sociedad/ laSexta