Los más golpeados por el coronavirus

Sin albergues pese al frío y sin duchas públicas: la pandemia agrava la situación de las personas sin hogar

La pandemia se ha cebado con las personas sin hogar y su situación se complica más con la llegada del frío, ya que se encuentran con albergues cerrados, así como las duchas públicas. Cruz Roja Española intenta paliar esta situación.

La pobreza en España se dispara por la crisis del coronavirus. Según Íñigo Macías, economista y coordinador de investigaciones de Oxfam Intermón señala que estiman que "el número de personas pobres es en España podría aumentar en más de 1,1 millones de personas hasta alcanzar los 10,9 millones".

Antes de la pandemia, el porcentaje de personas en situación de pobreza en España se situaba en el 20,7%. Ahora, la cifra ha superado el 23%. Y son especialmente vulnerables quienes han perdido su hogar y se han visto obligados a vivir en la calle. "'Quédate en casa' ha sido el lema que más hemos escuchado durante esta pandemia, pero las personas sin hogar no tenían esa opción", afirma Isabel Lozano, de Cruz Roja Española.

A ellos les afectan especialmente las restricciones de movilidad de muchas comunidades ya que, según señala Susana Royo, de Cruz Roja Española, "se han encontrado que donde tenían sus relaciones y donde ellos se movían estaba cerrado".

En este sentido, se han visto afectados por el cierre de establecimientos, que hace que muchas veces les sea imposible cubrir sus necesidades básicas: "No pueden recurrir a bares, a tiendas, a mercadillos y la limosna está muy limitada porque casi no hay movilidad por la calle", explica Antonio Martín, voluntario de Cruz Roja en Alicante.

Y, ahora, con la llegada del invierno y el frío, su situación se agrava por el cierre de aquellos recursos que sí abrían otros años. "Estamos hablando de duchas públicas, de los dispositivos que se abrían por las noches cuando las temperaturas eran muy bajas", señala María Espejo, Cruz Roja Española.

La importante labor de Cruz Roja

Cruz Roja Española intenta paliar esa situación ofreciéndoles cobijo en albergues provisionales como el que aparece en el vídeo, de Vitoria. Y, también, les entregan kits de higiene y comida. Tal y como cuenta Antonio Martín, "son cosas básicas, pero que las personas sin hogar valoran mucho".

Mientras, Isabel y Jessica se mueven por las calles de Lugo por si alguna persona sin hogar necesita su ayuda. Su labor principal es darles información. "Les explicamos las medidas de prevención que tienen que tomar, dónde tienen que ir si tienen algún síntoma visible, y les explicamos al número al que tienen que llamar", explica Jessica.

Ellas son parte de los 1.500 voluntarios de Cruz Roja que intentan ayudar a aquellos a quienes la pandemia ha golpeado con más crudeza.

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