Infraestructura subterránea

Tanques de tormentas, la solución para evitar grandes inundaciones ante una DANA

Esta infraestructura subterránea almacena el agua de forma rápida, evitando las inundaciones. Uno de los tanques de tormentas más grandes del mundo se encuentra en Madrid.

Las ciudades deben adaptarse a fenómenos meteorológicos como la DANA para evitar que vuelvan a vivirse situaciones como la de Valencia. Para ello, una solución es construir tanques de tormentas, que almacenan el agua de forma rápida, evitando así las inundaciones.

Uno de los tanques de tormentas más grandes del mundo está ubicado en Madrid. "Cuando empieza a llover, las aguas que no admite la red, sobre todo en lluvias intensas, vienen a este tanque. Esas aguas se llevan a la depuradora donde se tratan y se llevan otra vez al río, pero ya en buenas condiciones", explica Manuel Rodríguez Quesada, subdirector de conservación de infraestructuras del Canal de Isabel II.

Esta infraestructura subterránea puede acumular 400.000 metros cúbicos de agua para evitar posibles inundaciones. Para eso, trabajan con modelos que permiten detectar los puntos débiles de las ciudades.

"Con esos modelos hidráulicos que tenemos, que simulan lluvias de diferente intensidad, conocemos las zonas más sensibles que se pueden inundar", señala Manuel Rodríguez.

En Málaga han tomado nota y ya está en marcha la construcción de un tanque de tormentas. "Esto va a ser una realidad que se va a multiplicar por 100, seguro. Lo tenemos que insertar en el sistema de saneamiento global de la Costa del Sol", indica José Antonio Jaimez, director del proyecto.

Son posibles soluciones para crear ciudades esponja, es decir, urbes permeables que puedan mitigar lluvias intensas.

"Si no se invierte en nuevas infraestructuras, vamos a tener que gastar dinero en reconstruir y eso va a tener un impacto social muy grande", aclara Daniel Castro, director de la Escuela de Ingenieros, Canales y Puertos de Santander.

Otra alternativa es la reforestación de los cauces para laminar, para frenar, la caída masiva de agua. "Drena mucho más rápido el suelo sin cobertura vegetal", destaca.

En su día, en Valencia se apostó por desviar el cauce del Turia, y eso ha permitido que el impacto de la DANA no haya sido tan grande.