El teléfono de prevención del suicidio (024) que prometió el Gobierno sigue sin estar operativo meses después de su anuncio

El número 024 marcó recientemente en España un antes y un después: se anunció que era el teléfono de prevención del suicidio. Sin embargo, ese número todavía no está operativo. El Gobierno lo anunció como respuesta a una gran demanda social ante la visibilización del problema de la salud mental. El aumento de las conductas suicidas a consecuencia de la pandemia necesitaba una respuesta rápida, pero ahora Sanidad advierte que estará listo, como pronto, en mayo.

Su anuncio por parte del Ejecutivo liderado Pedro Sánchez hizo creer a muchos que su puesta en marcha era inmediata. "La gente que necesitaba ese servicio llamaba y lo que se encontraba era, ni siquiera era un contestador, que no estaba vigente", ha denunciado en laSexta Fernando Chacón, vicepresidente primero del Consejo General de Psicología. Profesionales de este campo consideran que tal vez fue un error especificar tan pronto el número sin aclarar que el servicio se pondría en marcha más adelante.

"Habría sido mucho mejor hacerlo así que dar el número de teléfono de un recurso que, ante el silencio, provoca más desesperanza, y eso retroalimenta ese pensamiento de suicidio o sensación de fracaso", ha expuesto Susana Al-Halabí, profesora del departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo. Y más, según han precisado estos profesionales, en un momento en el que las cifras de suicidios no dejan de aumentar.

"Son casi 4.000 personas las que se suicidaron en 2020. Si extrapolamos las cifras solo a este año, ya supera las 450 personas", ha denunciado Román Reyes, actor, director y miembro de la plataforma 'Stop Suicidios'. El Gobierno anuncia ahora su puesta en marcha para el mes de mayo. De momento, ya se ha adjudicado el contrato para desarrollar la parte técnica. Ahora, falta adjudicar el contrato de asistencia técnica, es decir, el que marcará quiénes recibirán esas llamadas.

"Nos preocupa particularmente cuáles van a ser esos perfiles de formación. ¿Va a ser personal sanitario, específicamente formado en suicidios, expertos en suicidio, o van a ser teleoperadores con un curso para derivar a otros servicios o dispositivos asistenciales?", se ha preguntado Al-Halabí. Solo tiene sentido este servicio, según han insistido estos expertos, si quienes están al otro lado son profesionales sanitarios especializados en este tema.

"Si no está expresamente en el pliego de condiciones técnicas cuál es la formación que debe tener ese personal, lógicamente las empresas buscarán al personal menos formado y al que tenga que pagar menos", ha apuntado Fernando Chacón. Y eso, según han advertido ya, podría repercutir negativamente en una realidad que es la principal causa de muerte no natural en España.