Los teleoperadores van a la huelga: denuncian la precariedad del sector, con salarios por debajo del SMI

Los teleoperadores se plantan y convocan movilizaciones en el sector. Estas, según ha anunciado UGT, se van a traducir en una huelga de 24 horas mensual a partir del 13 de mayo. Será la primera movilización sostenida en el tiempo en un sector que da empleo a unos 130.000 trabajadores en España.

"Están hartos y hartas de las condiciones que tiene este convenio colectivo y están hartos y hartas de que la patronal no quiera tener en cuenta sus necesidades y dignificar sus condiciones de trabajo", explica Nuria Manzano, representante de FESMC-UGT Contact Center.

Precisamente, los trabajadores del sector llevan ya 28 meses negociando un nuevo convenio tras vencer el anterior en diciembre de 2019, sin avances, según denuncian. "Está siendo una negociación muy dura. No solamente no ha habido acercamiento, sino que se percibe una falta de voluntad de llegar a acuerdo, afirma Laura Domínguez, coordinadora sectorial de Contact Center de Comisiones Obreras, que habla de "una ruptura de la negociación premeditada".

Un ejemplo de la distancia de sus posiciones son los salarios: según los sindicatos, la patronal ha propuesto una congelación para 2020 y un incremento solo del 0,8% para 2021, cuando el IPC fue del 6,5%. "Prácticamente el 80% de la plantilla cobran salario bruto a jornada completa 14.500 euros", apunta Domínguez, que señala que, al haber "una alta tasa de jornadas parciales", "la media de salarios que tienen estas personas es de 800 euros al mes". En este sentido, Manzano denuncia que "ya hay dos categorías profesionales que se han quedado por debajo del SMI".

Pero el salario es el único problema: los sindicatos quieren incluir la subrogación del personal de una campaña o un servicio que cambia de empresa y tampoco han alcanzado un acuerdo con la patronal con respecto a la compensación de los gastos de teletrabajo, según explica Domínguez. Además, piden que se reduzca la contratación temporal. La patronal, por su parte, prefiere no realizar ningún tipo de declaración para, según dice, no interferir en las negociaciones.