EN SEVILLA

Tensión entre manifestantes en el juicio por la procesión del 'Coño Insumiso'

Tres mujeres se enfrentan a una multa de 3.000 euros por procesionar una vagina de plástico en 2014. A las puertas del juzgado se han vivido momentos de tensión entre manifestantes a favor y en contra de las acusadas.

El Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla enjuicia a tres mujeres que procesionaron una vagina de plástico a modo de virgen, en una manifestación conocida como la procesión del 'Coño Insumiso'. La Fiscalía pide para ellas una multa de 3.000 euros por un presunto delito contra los sentimientos religiosos.

Durante el juicio, las procesadas se han negando a responder a la acusación particular, ejercida por Abogados Cristianos, y han explicado que lo que querían era llamar la atención y reivindicar los derechos de las mujeres, no insultar a nadie por sus creencias.

Mientras tanto, a las puertas del juzgado se han producido enfrentamientos entre las participantes en una concentración en apoyo a las acusadas y manifestantes que portaban pancartas con la leyenda 'Respeta mi fe'.

Allí han coincidido la asociación cristiana que puso la denuncia, apoyada por miembros de Vox, y varios colectivos feministas. Se han vivido instantes de tensión, especialmente cuando algunos manifestantes se han dirigido a gritos a las mujeres congregadas frente al juzgado, a las que han insultado llamándolas "putas", "guarras" y "fascistas", entre otros.

Los hechos que se ahora se juzgan se remontan al año 2014, cuando la CGT convocó la citada procesión del 'Coño Insumiso' en la capital andaluza, que pasó por delante de varias iglesias., de la cual, según la jueza, fueron promotoras u organizadoras las tres imputadas, que portaban la famosa vagina de plástico.

Aunque el caso fue archivado en 2016, la Audiencia Provincial estimó un recurso de Abogados Cristianos que obligó a reabrirlo, al considerar que dicha manifestación suponía "un escarnio al dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María".

Esta asociación, que ejerce la acusación particular, pide para cada una de las acusadas un año de prisión y una multa de 3.600 euros por un supuesto delito de odio y un delito contra los sentimientos religiosos, en las que, sostiene, concurren los agravantes de alevosía y odio ideológico.

"Si estas señoras quieren procesionar una vagina, me parece estupendo, pero que no la disfracen de la virgen María", ha manifestado Polonia Castellanos, portavoz de Abogados Cristianos, a las puertas del juzgado.

Por su parte, Antonia Ábalos, una de las acusadas, ha defendido su derecho a la libertad de expresión y a utilizar el propio cuerpo en una performance reivindicativa.

A la misma vez, frente la catedral de Barcelona, otra manifestación pedía la absolución de las tres procesadas. "Los fundamentalismos religiosos atentan contra los derechos que durante muchos años hemos conquistado las mujeres", ha destacado la activista Montse Benito.

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