La Policía investiga los hechos

El tenso enfrentamiento entre un grupo de okupas y desokupas en Carabanchel: "Pagué 2.400 euros por un alquiler"

El conflicto estalló cuando familias que vivían ilegalmente en una urbanización de Carabanchel se enfrentaron a empleados de desokupación. La pelea dejó varios heridos, pero los okupas mantuvieron el control del edificio.

En el barrio madrileño de Carabanchel se ha registrado un enfrentamiento violento entre un grupo de okupas y los empleados de una empresa dedicada a la desokupación. Armados con cinturones, palos y cualquier objeto a su alcance, los okupas lograron repeler a los trabajadores, impidiendo por el momento su desalojo. La Policía Nacional ya ha iniciado una investigación sobre los hechos.

El conflicto se desató cuando varias familias, que llevan más de un mes viviendo de forma ilegal en una urbanización de Carabanchel, se enfrentaron a los empleados de la empresa de desokupación. Según testigos, la pelea se intensificó rápidamente, y aunque se produjeron varios heridos, entre ellos dos personas, los okupas lograron mantener el control del edificio. Uno de los afectados, quien se identifica como okupa, relató que una mujer embarazada fue agredida en el incidente. "Una señora embarazada denunció porque le patearon la barriga", afirmó el okupa.

El grupo de okupas defiende su postura, asegurando que no ocupan ilegalmente las viviendas, sino que fueron estafados. Según ellos, firmaron contratos de arrendamientos, pagaron cantidades que rondan los 2.400 euros por adelantado, y recibieron las llaves de sus apartamentos. Sin embargo, tras instalarse, descubrieron que se trataba de una estafa. "Fue un alquiler normal y después nos dimos cuenta de que era una estafa", explicó uno de los afectados.

La urbanización, que cuenta con servicios como gimnasio, piscina y pista de pádel, tiene viviendas que oscilan entre los 900 y 1.100 euros de alquiler, lo que la hace atractiva para muchos. No obstante, los vecinos que alquilaron legalmente se quejan de la situación conflictiva que se vive en el lugar, citando la frecuente presencia de la policía debido a altercados y disturbios. "Viene la policía a menudo, hay jaleo, bulas, ruidos...", comentó un residente legal.

La promotora inmobiliaria ha denunciado los hechos ante las autoridades, mientras la policía trabaja en la investigación. Por el momento, se han reforzado las medidas de seguridad en la zona, pero el conflicto sigue sin resolución.