Trabajadoras y clientas atrapadas

Terror en una peluquería de Massanasa: trabajadoras y clientas, atrapadas por la DANA y sin posibilidad de escape

Empleadas y clientas intentaron mantenerse tranquilas mientras el agua invadía el local sin darles oportunidad de actuar, mientras la fuerza de la DANA las dejaba sin salida en una noche marcada por la angustia y la incertidumbre.

Siguen saliendo a la luz impactantes vídeos que muestran los momentos de angustia que se vivieron la noche en la que la DANA arrasó con la Comunidad Valenciana. Las trabajadoras y clientas de una conocida peluquería en Massanasa intentaron mantener la calma mientras el agua invadía el local, dejándolas sin salida y sin posibilidad de actuar.

En los vídeos, se escuchan voces diciendo "estamos bien" y "no pasa nada", aunque la situación era cada vez más desesperante. Sus intentos por mantenerse tranquilas no lograron disimular el terror que se extendió entre quienes estaban atrapadas en el establecimiento.

Muchos vecinos también quedaron atrapados en sus lugares de trabajo. En el Centro Comercial Bonaire, en Aldaia, trabajadoras del supermercado Alcampo narran cómo vivieron la inundación en primera persona. "Nos dijeron que saliéramos corriendo", relata una de las empleadas. A mitad del caos, lograron llegar al estacionamiento y, llenas de dudas, se subieron al coche, aunque sabían que era peligroso. "Madre mía, es muy peligroso", se escucha en uno de los vídeos.

Entre las personas que esa noche quedaron atrapadas en el centro comercial se encontraba Silvia, quien decidió pasar la noche allí. "Estábamos todos llorando, la gente desesperada porque no podían avisar a sus familiares", cuenta. Junto a ella, decenas de otros trabajadores intentaban mantenerse a salvo. Álvaro, un empleado del mismo centro comercial, relata cómo, en medio de la emergencia, logró llegar al primer piso junto a algunos compañeros. "Un compañero mío cogió el coche y menos mal que le dio tiempo de cruzar la calle; se quedó estampado con una palmera y unos árboles", explica.

La falta de tiempo para reaccionar fue clave en esta tragedia. En cuestión de minutos, el agua transformó la zona en un mar de lodo, atrapando a vecinos y trabajadores en sus vehículos y comercios sin opción de escapar.