CONMOCIÓN POR EL BRUTAL CRIMEN EN CHILE

Torturan a un niño durante 12 horas hasta la muerte tras acusarlo falsamente de violación

Varios adultos han asesinado a un niño de 13 años tras acusarlo de violar a una menor en Chile. Lo ataron durante 12 horas a un sillón, le propinaron golpes con un martillo y finalmente lo asfixiaron con una bolsa y una almohada.

La Fiscalía chilena ha revelado que un niño de 13 años, acusado presuntamente de violar a una menor de cinco en la ciudad sureña de Temuco, ha sido torturado durante 12 horas por cuatro adultos y finalmente asesinado asfixiándolo con una bolsa.

El crimen ha conmovido a la ciudadanía ya que el fiscal Roberto Garrido ha citado un informe del Servicio Médico Legal que reveló que la niña no tenía señales de haber sufrido una violación. "El examen sexológico de la víctima determinó que no presentaba lesiones a nivel genital que fueran compatibles con una violación", ha señalado Garrido a los periodistas.

Tras exponer los antecedentes, el Tribunal de Garantía de la capital de La Araucanía, en el sur, determinó dejar en prisión preventiva a Johana Mora Villagrán, Pablo Morales Correa, Abraham Bravo Palma y Víctor Chanqueo Mora, quienes fueron acusados de homicidio calificado.

Según ha relatado el portal Soy Temuco, el niño estuvo al menos 12 horas amarrado a una silla donde fue golpeado con un martillo y torturado hasta que los padres de la menor lo asfixiaron con una bolsa y una almohada, según ha relatado uno de los detenidos.

El fiscal ha explicado que los cuatro implicados participaron en el crimen. "Uno facilita el lugar donde el niño es agredido, otros participan activamente en la agresión, finalmente el mecanismo de muerte lo aplican los padres de la niña, pero hay una acción común, hay una voluntad común de agredir a este niño".

El fiscal Garrido ha dicho en la audiencia que el menor estuvo atado al cuidado de uno de ellos que no le prestó ningún tipo de ayuda. Fue golpeado reiteradamente, presenta varias lesiones, fracturas en su rostro". Su cadáver fue hallado horas después. El niño asesinado dormía en el Servicio Nacional de Menores (Sename), pero durante el día se dedicaba a vender calendarios en los microbuses o en los restaurantes de la ciudad de Temuco.

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