Cinco meses de la desaparición

El último vídeo que grabó Esther López la noche de su desaparición: Óscar reconoce ser el de la imagen

En su última declaración a la Guardia Civil, el investigado se reconoció en la imagen de un hombre jugando a las tragaperras que Esther grabó con su móvil la noche en que desapareció.

Óscar, uno de los investigados por la muerte de Esther López, aparece en el último vídeo que la joven grabó con su móvil la noche de su desaparición. Así lo reconoció él mismo en su última declaración a la Guardia Civil, a la que ha tenido acceso laSexta.

Los agentes le mostraron la captura de una grabación en la que aparece un hombre jugando en una máquina tragaperras y le preguntaron si se reconocía a sí mismo en la imagen. Óscar se identificó en ella y confirmó que esa era la ropa que llevaba aquella noche.

Los agentes asimismo le preguntaron si estaría dispuesto a entregar voluntariamente la ropa que vestía en aquel momento. El sospechoso señaló que se trataba del mismo pantalón que llevaba durante la declaración en cuestión, junto con una cazadora marrón, pero que, al no ser visible en la imagen, no podía precisar la ropa que llevaba debajo entonces.

Cinco meses de la desaparición

Esther, de 35 años, desapareció la madrugada del 13 de enero en Traspinedo, hace justo cinco meses, tras salir con unos amigos a un bar a ver un partido de fútbol. Su cuerpo sin vida no fue hallado hasta el 5 de febrero en una cuneta de la localidad vallisoletana.

En estos momentos las pesquisas continúan abiertas, con tres investigados a los que la joven conocía: Óscar, Ramón y Carlos. Todos ellos se encuentran en libertad, a la espera de esclarecer qué ocurrió exactamente esa noche.

La autopsiaconcluyó que Esther habría muerto tras ser atropellada a media o baja velocidad, aunque los forenses no descartaron que el lugar del atropello fuera distinto a donde finalmente apareció su cuerpo. En la causa de la muerte habrían influido también otros factores como la intoxicación etílica, el consumo de cocaína e hipotermia. Las lesiones traumáticas encontradas en el cadáver se habrían producido en vida y no le causaron la muerte de forma inmediata.

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