NECESITÓ SER ATENDIDA EN EL HOSPITAL

Una madre muestra las graves heridas que sufrió al proteger con su cuerpo a su bebé durante una fuerte tormenta de granizo

"¡He aprendido una lección, no volver a conducir en una tormenta de granizo!", con esta frase ha publicado en su cuenta de Facebook una madre de Australia las imágenes de cómo quedó su cuerpo después de que protegiera a su hija en una tormenta de granizo.

Fionna Simpson iba conduciendo en Australia con su bebé y su abuela cuando, de repente, les sorprendió una gran tormenta de granizo. La joven siguió avanzando para poder llegar a su destino, sin embargo, finalmente tuvo que detener su vehículo.

La fuerza del granizo rompió la ventanilla de al lado de la bebé e inmediatamente Fionna se abalanzó sobre su hija para evitar que resultara herida.

A través de su cuenta de Facebook, la joven ha colgado varias imágenes en las que muestra cómo quedó su cuerpo: "Aprendí la lección, nunca hay que conducir en una tormenta de granizo".

Según ha informado abc.net, las tres acabaron en el hospital y la abuela de Fionna tuvo que ser ingresada. En declaraciones a este medio, la joven ha dicho que si no hubiera protegido con su cuerpo a su hija, "podría haber resultado gravemente herida y cualquier cosa podría haber sucedido".

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