EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Dos detenidos en una peligrosa persecución policial a unos aluniceros durante 12 kilómetros en Canarias
Los implicados intentaron un robo por alunizaje y después huyeron en un vehículo robado. Ahora se enfrentan a penas de cárcel por robo con fuerza, conducción temeraria y desobediencia entre otros.
La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha hecho público este jueves las imágenes de una persecución de más de 12 kilómetros que tuvo lugar durante la madrugada del pasado 2 de diciembre en el barrio de Tamaraceite y que concluyó con la detención de dos hombres.
De esta manera, los hechos tuvieron lugar tras un aviso de intento de robo por alunizaje en un local de la calle Cruz del Ovejero en el que se aportaba que los dos presuntos autores habían huido en un vehículo, aportando una descripción del mismo.
La persecución policial comenzó en la zona de Costa Ayala, cuando una patrulla localizó al vehículo sospechoso de cometer el robo, que emprendió una huida al recibir la orden de alto.
Asimismo, se les siguió a lo largo de la GC-2 y los barrios de Guanarteme, El Cardón, Las Torres y Tamaraceite, en las que el vehículo a la fuga ignoró toda señal de tráfico, circulando en sentido contrario y de forma temeraria.
Al llegar a la zona de Tamaraceite, los dos ocupantes abandonaron el vehículo para emprender una huida a pie, siendo finalmente detenidos en el interior de una vivienda, no sin antes lanzar objetos a los policías locales desde las ventanas.
Por su parte, los agentes detuvieron a los dos hombres por un presunto delito de robo con fuerza y recuperaron el vehículo con que se dieron a la fuga, el cual también había sido sustraído. Ambos detenidos enfrentan en la actualidad penas de prisión, sin que haya concluido aún el proceso judicial.
Su familia ha interpuesto una denuncia
Un menor de 13 años, en el hospital tras recibir una paliza a la salida de un instituto de Granada
Un estudiante del mismo centro educativo le zancadilleó a las puertas del centro y comenzó a patearle. Fuera, continuó increpando al joven y golpeándole ante la mirada de las madres y de los padres que allí esperaban.