Uno de cada cuatro niños en España se enfrenta a la pobreza y la crisis climática

"La comida es muy cara y mi madre no puede comprar algunas cosas". Esa confesión que un niño español hizo al equipo de Save the Children y que recoge su en su último informe. Pero es también una prueba más de que la pobreza está afectando directamente a los más pequeños. En España, sin ir más lejos, más de 2,2 millones de niños y niñas viven con el doble impacto de la pobreza y el alto riesgo de sufrir las consecuencias de la crisis climática. Lo que se traduce en el 27% de ellos.

En el mundo la cifra asciende hasta un tercio de la población infantil: 774 millones de niños y niñas, según el informe 'Generación Esperanza: 2.400 millones de razones para poner fin a la crisis climática y a la desigualdad', realizado por Save the Children y la Universidad de Libre de Bruselas (Bélgica). Según el citado estudio, el país con el mayor porcentaje de niños afectados por esta doble carga es Sudán del Sur (87%), seguido de la República Centroafricana (85%) y Mozambique (80%).

Pero si se tiene en cuenta el número total de menores que se enfrentan a esa doble amenaza, los mayores números se localizan en India, Nigeria y Etiopía debido, entre otras causas, a su enorme población infantil. Allí, los pequeños no se sienten escuchados. "Intentamos contarles a los adultos cosas sobre nosotros y decirles cómo nos está afectando lo que ocurre en la comunidad, pero no nos escuchan porque somos pequeños", confesaba un niño de 12 años de Nigeria.

Pero Save the Children sí que ha escuchado a 54.000 niños y niñas en una importante consulta realizada entre mayo y agosto de 2022 para conocer sus impresiones, preocupaciones e intereses sobre la crisis climática. Gracias a ello ha podido extraer que 183 millones de niños en el mundo se enfrentan a la triple amenaza de emergencia climática, pobreza y conflictos, con los porcentajes más altos en Burundi (63%), Afganistán (55%) y República Centroafricana (41%).

Desde la organización aseguran que estos datos son una prueba más de la necesidad de impulsar "distintas acciones junto a los niños y niñas para poner fin a la crisis climática y de desigualdad, e impulsar la protección y el cumplimiento de sus derechos".