La solución propuesta no les convence
Unas vallas a medio metro de sus casas 'aíslan' a unos vecinos en Barcelona: "Me condenan a una especie de ceguera"
Los vecinos de la calle de Urgell en Barcelona viven sin ver nada desde sus casas. El motivo, unas vallas de seis metros de altura que han colocado para, teóricamente, amortiguar el ruido de la ampliación del ferrocarril barcelonés.
Abrir la ventana, o mirar por ella... y no ver nada. No ver nada por unas vallas, de seis metros, que están instaladas a 50 centímetros de las viviendas. Unas vallas que están puestas para, teóricamente, amortiguar el ruido de la ampliación de los ferrocarriles en Barcelona y que están dejando completamente enclaustrados a los vecinos de la calle de Urgell desde hace una semana.
"Me han condenado a esta especie de ceguera", dice Roberto, uno de los afectados por estas vallas. Él, además, propone una solución al problema: "Poner una transparente y más alejada de la ventana".
Está a poco más de 50 centímetros, y tan solo estirando el brazo se puede tocar la chapa de una valla que, además, ha estrechado sobremanera la acera de la calle. Menos de dos metros hay de anchura.
Los comerciantes se están quejando, al ver cómo la clientela, entre eso y la escasa luz, no puede prácticamente ni verles. Y Rosa ha tenido que retirar las dos mesas de su terraza, lo que supone que al día gane 350 euros menos.
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La Generalitat, por su parte, ha propuesto desplazar estas placas 50 centímetros, pero es una solución que no convence a unos vecinos que continuarán con sus denuncias.
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