LOS PADRES DISCUTIERON CON ÉL Y LE ATARON LAS MANOS

Vecinos maniatan a un sacerdote acusado de abusos a una chica de 14 años

Un sacerdote ha sido maniatado por los vecinos de un municipio mexicano después de haber sido detenido por mantener relaciones sexuales con una menor de 14 años. Fueron los padres de la menor los que descubrieron en su móvil los mensajes que se intercambiaba con el religioso de 44 años.

Un sacerdote fue maniatado por vecinos del municipio mexicano de Macuspana, y posteriormente detenido por las autoridades, por mantener supuestamente relaciones sexuales con una adolescente de 14 años, según han informado fuentes de la Fiscalía.

El religioso mexicano, Juan García Pascual, quien oficia en la iglesia de San Isidro Labrador, fue descubierto este lunes por los padres de la menor, quienes al revisar el teléfono móvil de su hija constataron un intercambio de mensajes de Whatsapp entre ambos. Fuentes de la Fiscalía del estado sureño de Tabasco, al que pertenece Macuspana, explicaron que los padres fueron a buscar al sacerdote, de 44 años, para preguntarle si efectivamente mantenía una relación con su hija.

La discusión entre los tres provocó que decenas de vecinos se apostaran en las afueras del domicilio del cura y, finalmente, retuvieran a éste atándole las manos para evitar su huida. Después llamaron a la Secretaría de Seguridad Pública del municipio, que dio parte a la Fiscalía General del Estado (FGE).

A pesar de que algunas de las personas congregadas pidieron que se agrediera al sacerdote, la mayoría mantuvo la calma y la violencia "no pasó a mayores", con lo que no llegó a haber intento de linchamiento, afirmaron las fuentes de la Fiscalía.

Esta institución está llevando a cabo una investigación para determinar si, como alegan los progenitores de la menor, se trata de un caso de abusos sexuales. Para ello, se revisarán los mensajes del móvil de la chica y puede que las autoridades le realicen exámenes psicológicos y médicos.

De momento, en el marco de la investigación han declarado los padres de la menor y el sacerdote. La diócesis de Tabasco hizo saber, a través de su departamento de Comunicación Social, que si tras las pesquisas el sacerdote es encontrado culpable será destituido de su cargo.

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