SU IDENTIDAD ES UNA INCÓGNITA HASTA EL FIN DEL RECORRIDO
Los vecinos de Tarazona celebran el cipotegato
Todo el pueblo de Tarazona a tomatazos contra un único vecino, el Cipotegato. Aunque parezca mentira, es todo un honor ser el protagonista de una de las fiestas más populares del verano. Y este año le ha tocado a Carlos. Tiene 35 años y se ha presentado al concurso desde que cumplió los 18. Ha conseguido subirse a lo alto de la estatua, como manda la tradición, e incluso grabarse desde allí.
Ambiente en la plaza y listos para abrir fuego a tomatazo limpio. Así se preparan los vecinos de Taranzona en Zaragoza para recibir al cipotegato. La persona que encarna al cipotegato se elige por sorteo. Este año el afortunado ha sido Carlos, tiene 35 años y se ha presentado al concurso desde que cumplió los 18.
Su identidad será una incógnita hasta que termine la odisea a la que se enfrenta. Mientras el cipotegato se prepara la plaza se divide en dos y empieza la guerra lanzando tomates de un lado a otro.
Más de 5.000 personas llenan la Plaza Mayor de Tarazona y a las 12 en punto sale el cipotegato rodeado de cu cuadrilla para protegerlo. Avanza como puede y durante 15 minutos recorre la plaza hasta posicionarse en lo alto de la estatua y recibir los aplausos del público.
Entramado delictivo
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