La venta de gadgets para combatir la sequía se dispara: bidones, caudalímetros, químicos para piscinas...

La situación de sequía en varias zonas de España se está notando en los número de diversas tiendas de fontanería y bricolaje. Ante la escasez de agua, las personas buscan la manera de economizar. Para ello recurren a determinados aparatos domésticos, algo que está disparando las ventas en este tipo de comercios.

En una tienda de Bauhaus en Málaga, uno de cada tres clientes compra productos para almacenar agua. "Estoy buscando un bidón de estas características para entrar al cuarto de baño, para limpiar... Es que me veo a esas horas totalmente desamparado", le dice un cliente a Moisés, dependiente. En este comercio las ventas no dejan de multiplicarse: las que tienen que ver con riego por goteo tienen un 20% más de demanda, mientras que los químicos para conservar el agua en las piscinas se han incrementado un 40%.

"También tenemos caudalímetros para controlar en casa el consumo que vamos haciendo de agua y aireadores para economizar con el chorro de agua que sale del grifo. Todos son de fácil instalación y con ellos podemos ahorrar hasta un 20% y un 30% de agua", le explica Moisés hasta otra clienta.

Estos pequeños gadgets son importantes en pueblos de Málaga como Valle de Abdelajís, donde sufren cortes de hasta 14 horas. Nos acercamos a una pastelería en la que nos cuentan que economizan el agua como buenamente pueden. "Con el bidón y mirando por el agua, gastando lo mínimo", detalla la tendera. Juan, uno de los vecinos de este municipio, usa el método tradicional: los cubos. "Es la única manera de tener agua para ir al baño y limpiar", asegura.

En Cataluña también están sufriendo los cortes de agua. Los habitantes de pueblos como Begur, en Girona, han conseguido reducir el consumo casi a la mitad: de 576 litros por habitante diarios han pasado a 356. Hablamos con Fred Kramer, propietario de una empresa de mantenimiento que trabaja con piscinas y jardines en esta zona. "La gente entiende que hay que consumir menos agua y no regar tantos los jardines. Por eso muchos utilizan césped artificial. Hay que ir cambiando las costumbres", manifiesta este empresario.

Begur multiplica su población en verano. En la localidad esperan que las restricciones no afecten a la llegada del turismo, uno de los principales motores económicos de esta zona.