Vivir un auténtico infierno de bullying y amenazas por ser trans: "Le voy a soltar una hostia que le quito lo de maricón"

"Como coja yo al bicho este por banda lo reviento, porque se supone que es un tío, así que le puedo cascar". Estas conversaciones en un grupo de WhatsApp que le llegaron a la familia del menor trans a través de una amiga fueron la gota que colmó el vaso, lo que les llevó a poner una denuncia en el juzgado. No es el único mensaje de esas características: "Como me lo encuentre, le voy a soltar una hostia que le quito lo de maricón".

"Como me lo encuentre, le voy a partir los dientes", "yo te prometo que como vea al bicho ese lo dejo en suelo", "yo le voy a meter un tortazo, no una denuncia" o "del tortazo le voy a meter en un coma" son otras de las inadmisibles amenazas que se han registrado en ese grupo de WhatsApp. Estas palabras provenían de sus antiguos compañeros de un colegio de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla.

Un centro educativo del que el denunciante se marchó el curso pasado tras, según su abogada, sufrir tres años de bullying. "Hasta tal punto que la última decisión que tomaron (los padres) fue sacarle de allí". La ira de sus compañeros se desató después de que el menor trans publicara un mensaje en Instagram: "Salí del armario como un chico transgénero bisexual cuando tenía trece años y me empujaron en un podio para ser ridiculizado".

En ese mismo mensaje, la víctima denunciaba que la administración "fue negligente con educar a los profesores y los estudiantes sobre los derechos civiles básicos para la gente queer", por lo que tuvo que defender su "dignidad y derechos solo". Según expuso, en una excursión "casi" no se le permitió dormir en la habitación de los niños porque le dijeron que así haría que sus compañeros "se sintieran incómodos e inseguros".

"Me sentí inseguro y sin apoyo debido a casi todos los estudiantes de mi curso", lamentó la víctima a través de redes sociales como parte de la terapia que sigue para intentar superar el acoso continuado que, según asegura, sufrió en ese centro educativo de Sevilla. La denuncia a cinco menores por un delito de odio, a raíz de estas conversaciones, está en manos fiscalía de menores que investiga el caso.